La ola de calor que está afectando a Catalunya los últimos días ha provocado la muerte de un temporero en Alcarràs, en el Segrià. Gheorghe Vranciu, de 61 años, que trabajaba en una finca murió este lunes cuando las temperaturas eran de 40 °C. A raíz de esta trágica situación, la organización Fruita amb Justícia Social ha exigido paralizar la cosecha en aquellas empresas que "no protejan a sus trabajadores ante las altas temperaturas" y ha considerado "inexplicable" que se obligue a trabajar a las personas con temperaturas superiores a los 40 grados. El teléfono de emergencias 112 recibió la alerta del incidente cuando faltaban quince minutos para las cinco de la tarde del lunes. Hasta el lugar se activaron ambulancias del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), pero, desgraciadamente, los sanitarios no pudieron hacer nada para salvar la vida al hombre.
En un comunicado, la entidad que defiende los derechos de los trabajadores de la fruta pide a la patronal Afrucat que "no se esconda y asuma responsabilidades por la falta de medidas preventivas generalizadas en el sector". "Este caso no es un accidente aislado, sino la punta del iceberg de un sistema que maltrata y explota a las personas trabajadoras temporeras", añade.
Críticas a las instituciones
La entidad también ha cargado contra las instituciones y lamenta que ni el Ayuntamiento de Alcarràs ni la Paeria de Lleida se hayan pronunciado de manera oficial a través de sus canales de comunicación sobre este hecho. Fruta con Justicia Social considera que este silencio es una muestra evidente de "desprecio" hacia la vida de las personas temporeras. En este sentido, recuerdan que en otras ocasiones, las instituciones "han corrido a convocar minutos de silencio; esta vez, ni siquiera una palabra". Sin embargo, el alcalde de Alcarràs, Jordi Castany, ha afirmado a SER Catalunya que "parece que el temporero estaba trabajando cuándo murió".
Fruita amb Justícia Social anuncia que intensificará su tarea de denuncia y acompañamiento a las personas trabajadoras temporeras, y pone a disposición su Punto de Asesoramiento Sociolaboral para todas aquellas que vivan situaciones similares. La organización exige también a la Inspección de Trabajo que refuerce con urgencia las actuaciones y actúe con contundencia para garantizar que "ninguna empresa ponga en riesgo la vida de las personas trabajadoras".
Vulneración de los derechos de los temporeros
A finales del mes de julio, Fruita amb Justícia Social explicó que en el 2024 había atendido a 107 temporeros por casos de vulneraciones de derechos, de las cuales 7 acabaron con una denuncia presentada. La entidad denunció que el "miedo" de los trabajadores, la gran mayoría personas inmigradas en situación de vulnerabilidad, de quedarse sin trabajo, conduce a una situación "de infradenuncia" en el sector.