La situación es complicada en todo el mundo. Nadie lo oculta. Aunque no haya una amenaza concreta, el terrorismo yihadista, como se ha visto los últimos días en Europa y también en Sídney, como el sangriento atentado contra la fiesta de Hanukkah en la playa de Bondi, hace que los Mossos d’Esquadra también tengan que reforzar la vigilancia durante las fiestas de Navidad, unas fechas clave y de especial significación para Occidente y la tradición cristiana. Este martes, la dirección de los Mossos d’Esquadra, con los máximos mandos de la policía catalana y bajo la batuta del jefe de la Comisaría General de Información, el intendente Carles Hernández, se ha reunido en el Complejo Central de los Mossos, en Ègara, para evaluar el riesgo y las novedades operativas en una nueva edición, la número 78, del Gabinete de Coordinación Antiterrorista.
Como es habitual antes de fiestas como Navidad o Semana Santa, y desde que nuestro país, como el resto de Europa, mantiene un nivel de alerta por riesgo terrorista de 4 sobre 5, se ha acordado reforzar la presencia de agentes en la calle para poder hacer frente a un eventual ataque yihadista durante estos próximos días. Desde la Jefatura de la policía catalana se ha ordenado a todas las regiones policiales y a las comisarías generales planificar un refuerzo de los dispositivos policiales y de las medidas de prevención y vigilancia en todo el país durante el periodo navideño. El refuerzo policial se alargará hasta el 8 de enero y tendrá como objetivo incrementar la presencia y la vigilancia en espacios con una elevada afluencia de personas, que es lo que puede ser, según los analistas de la lucha antiterrorista, objetivo de posibles ataques por parte de elementos radicalizados.
Ejes comerciales, mercados de Navidad y transportes
Los dispositivos, con equipos del ARRO, de la Brigada Móvil (Brimo) y del Grupo Especial de Intervención (GEI), se centrarán especialmente en ejes comerciales, mercados de Navidad e infraestructuras de transporte —aéreas, terrestres y marítimas— con un volumen importante de tránsito de ciudadanos. También se pondrá un acento especial en la protección de centros de culto, actos religiosos y festividades como la de Reyes e infraestructuras consideradas críticas, así como en otros objetivos sensibles. Estas medidas se añaden a las que ya se mantienen activas en relación con la vigilancia de intereses de Israel —se hacen protecciones 24/7 al consulado, sinagogas y también a la escuela judía de Sant Cugat— y de sedes consulares de otros países aliados, en el marco del actual contexto internacional y la criticidad de la situación en todo el mundo, a pesar del alto el fuego acordado tras la rendición, teórica, de Hamás.
En este sentido, durante la reunión se ha analizado tanto la situación en Cataluña como la evolución de la amenaza a escala global, con referencia, entre otros elementos, al reciente atentado producido en Sídney y las posibles reacciones que se pueden derivar en nuestro país. Aunque el tiempo ha aliviado la presión social, en el momento álgido de las protestas contra las acciones militares de Israel en la Franja de Gaza, los Mossos se pusieron en alerta por posibles acciones violentas de grupos islamistas radicales. El yihadismo sigue siendo la principal preocupación para la policía catalana a nivel de amenaza terrorista, muy por delante de las otras dos que también mantienen en alerta a los Mossos: la ultraizquierda y la ultraderecha.
Lobos solitarios
Aunque no haya una amenaza concreta, una de las preocupaciones de los especialistas en antiterrorismo de los Mossos son los conocidos como lobos solitarios, personas inestables y autoradicalizadas que, sin apoyo logístico ni una adscripción formal a ningún grupo terrorista, pueden llevar a cabo acciones individuales, como la del hombre que fue detenido en 2024 en Badalona —y que será juzgado a partir de este miércoles en la Audiencia Nacional de Madrid—, que atacó con un hacha un restaurante McDonald’s tras radicalizarse mirando vídeos de Gaza. Los Mossos también han insistido en la necesidad de extremar las medidas de autoprotección de los agentes durante el periodo navideño y en los próximos días, mientras se mantenga el nivel actual de alerta, por las informaciones y hechos analizados en todo el mundo, donde los agentes policiales también pueden convertirse en objetivo de estos terroristas yihadistas.
