España ha caído tres posiciones en el ránking anual que mide los niveles de paz en el mundo debido a la crisis de Catalunya, según el informe divulgado este viernes en Londres por el centro de estudios Instituto de Economía y Paz.

El Índice de Paz Global 2019 (GPI, por sus siglas en inglés) achaca al "deterioro del indicador de probabilidad de manifestaciones violentas" ese descenso del país al trigésimo segundo puesto de la lista.

El documento alude a "las tensiones entre el movimiento a favor de la independencia en Catalunya y el Gobierno" por las que, precisa, "no se pueden descartar los enfrentamientos entre manifestantes y agentes de la ley".

Sin embargo, el índice, que analiza a 163 países, ha registrado este año por primera vez en un lustro una mejoría, del 0,09 %, en la media de paz mundial.

Este ligero avance contrasta con la tendencia a la baja de los últimos diez años, en los que el porcentaje se deterioró un 3,78 %, lo que se debe a "la reducción en la gravedad de varios conflictos, que han llevado a un menor número de muertes y a una disminución del impacto del terrorismo".

El presidente del Instituto, Steve Killelea, ha ahondado en declaraciones a Efe en la "mezcla" de tendencias positivas y negativas en esta edición del informe, elaborado por decimotercer año consecutivo.

"Mientras que los conflictos que han dominado en los últimos diez años, como los de Irak y Siria, han comenzado a disminuir, otros se han recrudecido en Yemen, Turquía y Nicaragua", ha apuntado.

De los países sudamericanos tan solo Uruguay, Colombia y Chile escalan posiciones, tres, dos y una, respectivamente, mientras que ocho empeoran.

Venezuela es el país menos seguro de la zona, en el lugar 144 del mundo, y Brasil experimenta el quinto mayor descenso, un total de diez puestos.

Por su parte, Europa ha mejorado levemente su nivel de paz y se mantiene como la región del mundo más pacífica, con 22 de 36 países avanzando en la lista.

Islandia vuelve a ocupar, por décimo año, el primer escalafón del ránking, coronándose de nuevo como el país más pacífico del mundo, seguido de Nueva Zelanda, Austria, Portugal y Dinamarca.

En la otra cara de la moneda se situan Afganistán, que pasa a ocupar el último puesto de la lista en sustitución de Siria que escala al penúltimo lugar, seguido de Sudán del Sur, Yemen e Irak.

Se trata de la primera vez que Yemen ocupa uno de los cinco peores puestos desde que comenzó a hacerse el GPI, debido al empeoramiento de la contienda armada en ciertas zonas del país.

El documento muestra que los países con altos niveles de paz tienen, de media, un crecimiento de su producto interior bruto (PIB) tres veces mayor que los menos pacíficos.

El análisis también desvela el impacto del cambio climático en materia de seguridad, con una estimación de 971 millones de personas que viven en zonas con alta exposición a las amenazas de este fenómeno, de las cuales 400 millones residen en países con un bajo índice de paz.