"Todos queremos volver a casa de la misma manera que hemos salido por la mañana y todos tenemos que hacer el posible para que sea así. Un riesgo 0 es un 10". Esta es, para Enric Vinaixa, secretario de Traball de la Generalitat de Catalunya, la premisa sobre la cual trabaja día a día desde el Departamento de Empresa i Treball. Aunque se ha evolucionado mucho en materia de prevención de riesgos laborales en los últimos años en nuestro país, para Vinaixa, se tiene que seguir haciendo mucha incidencia en este ámbito, ya que nunca es suficiente mientras exista la siniestralidad. Los cambios que se producen en la sociedad y también en el mundo del trabajo provocan la aparición de nuevos riesgos laborales, y hace falta que las empresas, las personas trabajadoras y la sociedad en general estén concienciadas para adaptarse y prevenirlos.

Pero no todos los males son físicos. Si por una cosa se ha caracterizado el Govern en esta legislatura es por la desestigmatización de la salud mental en todos los ámbitos. Y el laboral no puede ser una excepción. Es por eso que el secretario hace especial énfasis en la necesidad de romper tabúes y estereotipos también a los puestos de trabajo y crear mecanismos para evaluar y prevenir los llamados riesgos psicosociales.

Entrevista secretario general riesgos laborales generalidad Enric Vinaixa / Foto: Carlos Baglietto
Enric Vinaixa en su despacho / Foto: Carlos Baglietto

Hace unos días el Departament ha puesto en marcha la campaña "Contra la siniestralidad laboral: preparados, prevenidos, seguros". ¿Qué pretende?
Es necesario seguir con la concienciación, la sensibilización y el fomento de la cultura preventiva. Hemos adelantado mucho gracias a la ley de prevención de riesgos laborales de 1995 y a los diferentes organismos que configuran todo el sistema en Catalunya, pero tenemos que seguir incidiendo en este sentido, desde las escuelas hasta las organizaciones y las empresas. Los datos en prevención de riesgos no son lo bastante buenos.

¿Por qué?
Los valores de incidencia en el tejido empresarial catalán no están peor que en otros momentos. Pero tampoco podemos estar satisfechos de los datos. Siempre que hay siniestralidad, tenemos que ser muy incidentes. Y esta campaña, con este lema, pretende seguir incidiendo de manera muy directa en la cultura preventiva. En materia de prevención, un riesgo 0 es un 10. Y no nos podemos relajar, porque también están surgiendo nuevas tipologías de riesgos.

¿Cuáles son las que más preocupan?
Históricamente, hay sectores en que se ha insistido mucho en prevención, sobre todo en aquellos donde hay actividad física, como el de la construcción. Pero tenemos que tener en cuenta que en estos ámbitos también nacen nuevos. Por ejemplo, ahora se está abriendo mucho el mercado de las energías renovables y aparecen nuevas actividades y nuevas maneras de trabajar con nuevos riesgos. Si ahora se instalan placas solares en los tejados, tenemos que saber como prevenir el riesgo de accidente para|por caída de altura, por ejemplo.

Por otra parte, también nos preocupan los accidentes no traumáticos en el trabajo, que son los que se producen al puesto de trabajo a pesar de no tener que ver con la tarea, como cuando un trabajador sufre un ictus o un infarto. En eso influyen muchos factores y estamos muy preocupados porque han aumentado hasta unos porcentajes que no se veían desde el 2013. En estos casos no tenemos tanta ciencia directa y, por eso, hay que incidir en la salud de la persona desde que se levanta hasta que se va a dormir. De hecho, estamos trabajando con el Departamento de Salud para hacer políticas en este sentido.

Justamente esta campaña que se acaba de presentar es diferente de las que estamos acostumbrados a ver. Aparece una trabajadora estresada y un trabajador deprimido, enfermedades que quizás no se relacionan con riesgos laborales.
Exacto. La salud mental también es importante en la actividad laboral y, por lo tanto, en cualquier lugar de trabajo se tiene que hacer una evaluación de los riesgos psicosociales.

¿Qué son estos riesgos?
Pues pueden ser, por ejemplo, las situaciones de estrés, los liderazgos no deseados, la desorganización o aquellos sistemas de organización que no atienden a la persona. Son aquellas condiciones sociales en el lugar|sitio de trabajo que pueden provocar en los trabajadores una serie de patologías que se pueden acabar convirtiendo en bajas u otras situaciones más graves.

¿Las empresas están preparadas para detectar estos riesgos?
Tienen elementos documentales y de gestión que se pueden aplicar. Pero nosotros apelamos para que haya elementos que vayan más allá de la documentación objetiva. Es decir, que existan programas en las empresas que hagan proactiva la detección de problemas de salud mental y que se apliquen medidas preventivas para mitigar al máximo posible estos problemas.

Pero, sobre todo, lo que hace falta es luchar contra el estigma social en torno a la salud mental en el trabajo. Todo el mundo puede empatizar con elementos de salud clásicos, pero cuesta hacerlo con la salud mental. Hay una rémora a poder manifestar cuestiones de salud mental a la sociedad y, evidentemente, a las empresas y eso es un tabú que se tiene que romper. No pasa nada. Hay protocolos y sistemas para tratarlo.

Esta legislatura también se ha aprobado la Estrategia Catalana de Seguridad y Salud Laboral. ¿Qué pretende?
Es un documento que se ha elaborado conjuntamente con los agentes sociales. Quiero hacer un alegato a la concertación, porque forma parte del ADN del Departamento de Empresa y Trabajo. Hay muchos elementos objetivos de trabajo conjunto con los agentes sociales, con los servicios de prevención e incluso con las mutuas para encontrar herramientas de detección precoz de estas situaciones. Ya no tanto las situaciones más evidentes, como cuando tienes que subir a un tejado, que ya está muy protocolizado, sino yendo más allá.

La Estrategia Catalana de Seguridad y Salud Laboral es un acuerdo de cara a los próximos cuatro años, porque tenemos que tener en cuenta que estos procesos de transformación son lentos. Lo que tenemos que hacer es enseñar a la ciudadanía que se tiene que tener una cultura del riesgo más alta que la que tenemos. De hecho, nuestra concepción mediterránea hace que la concepción del riesgo a veces sea diferente.

¿Y qué papel tiene el Instituto Catalán de Seguridad y Salud Laboral en el fomento de la prevención y la reducción de la siniestralidad?
En Catalunya hay diferentes organismos de la Generalitat que intervienen de manera directa o indirecta en el mundo de la prevención. Uno de ellos es el Instituto Catalán de Seguridad y Salud Laboral, que es un organismo cientificotécnico que recopila los datos de siniestralidad y elabora métodos de investigación científicos para poder elaborar protocolos y hacer difusión entre la ciudadanía.

En este sentido, otro ámbito que pertenece a la Secretaría de Trabajo también es Inspección de Trabajo de Catalunya, en la cual tenemos materias exclusivas en temas de seguridad y salud laboral. Es otro elemento en la lucha contra la siniestralidad. Los dos organismos, difusión y vigilancia, están perfectamente coordinados.

¿Qué mensaje final trasladaría tanto a los trabajadores como las empresas de nuestro país?
Que todos queremos volver a casa de la misma manera que hemos salido por la mañana y que todos tenemos que hacer el posible para que sea así. Un riesgo 0 es un 10.