Identificación, atención sanitaria y reubicación. Estas serán las principales funciones del nuevo centro de primera acogida de menores migrados solos ―conocidos como MENA― en el parque de Collserola. De momento, el centro, gestionado por la Cruz Roja en un espacio del Ayuntamiento de Barcelona cedido a la Generalitat, está previsto que esté en funcionamiento hasta el 31 de octubre, momento en que se evaluará y se replanteará su continuidad en función de los resultados.

El centro estará operativo 24 horas al día con equipos de formadores, integradores, enfermeros, conductores, trabajadores y educadores sociales y un equipo de seguridad. Según han explicado este lunes en una visita para la prensa, los menores se quedarán un máximo de 24 horas.

Cuando salgan de este primer centro de identificación, irán a otros centros más estables. De este modo, la principal función de este espacio será canalizar y distribuir a los menores no acompañados que lleguen a Catalunya.

Sin embargo, el espacio será provisional hasta que se pueda conseguir un espacio definitivo. Así lo ha confirmado la secretaria de Infància i Adolescència i Joventut de la Generalitat, Georgina Oliva, que ha insistido en que los jóvenes estarán "un máximo de 24 horas" y que en este centro habrá "mucha rotación".

¿Cómo será la llegada?

Según han explicado, un equipo de Mossos d'Esquadra llevará a cabo las tareas de identificación ―que son de su competencia―. Posteriormente, se llevará a cabo una primera atención de enfermería y de higiene básica. Seguidamente podrán pasar en el espacio de descanso, cocina, sala juegos, televisión o bien la sala de ordenadores, desde la cual podrán contactar con sus familias y cargar el móvil. También acogerá un espacio específico para mujeres menores que han emigrado en solitario, aunque representan menos del 3% del conjunto de menores.

El centro está previsto que entre en funcionamiento esta semana con 50 plazas aunque podrá acoger hasta 600 jóvenes al mes en momentos que se puedan registrar picos en la llegada de menores migrados. Hoy por hoy, sin embargo, el Govern espera la llegada de no más de 1.800 menores no acompañados durante los próximos tres meses.

A la visita han asistido la secretaria de Infància, Adolescència i Joventut, Georgina Oliva, la alcaldesa de Sant Cugat, Mireia Ingla, y el coordinador de la Cruz Roja en Catalunuya, Enric Morist.