Una experiencia enriquecedora. Aprender una nueva lengua es algo que nos llena y que, además, nos es muy útil para ir por la vida. Saber idiomas sirve para entender el mundo, para viajar y para buscar trabajo. En un momento de duda existencial, de no saber qué hacer con nuestra vida, presentarse ante una academia para seguir estudiando es una muy buena opción. Para un catalanohablante, será muy fácil aprender lenguas románicas como el español, el portugués, el francés o el italiano. Pero si queremos subir la complejidad... ¿Cuáles son los idiomas más difíciles de aprender? Si bien esta pregunta no puede tener una respuesta tajante, en una investigación rápida por internet vemos que los expertos prácticamente coinciden en estos diez:

  • Chino: casi todo el mundo piensa que es la lengua más difícil, independientemente que sea mandarín o cantonés. Eso tiene que ver principalmente con la enorme complejidad a la hora de memorizar los caracteres chinos pictográficos, ya que para que una persona sea considerada alfabetizada se tiene que saber unos 3.500. En todo eso hay que sumar la gran dificultad con respecto a la pronunciación de estos caracteres y a la inclusión de un sistema de tonalidades a la hora de hablar.
  • Árabe: también lidera el ranking, en este caso para tener un alfabeto muy diferente del latín. Además, no se escribe de izquierda a derecha, sino de derecha a izquierda. Este cambio ya complica mucho su aprendizaje para un catalanohablante. Pero para acabar de complicarlo todo, solo hay que pensar en la complejidad de sus sonidos y en la gramática complicada. Sin embargo, es verdad que muchas palabras del catalán provienen del árabe, algo que nos puede facilitar un poco las cosas.
  • Japonés: este caso es similar al del chino. Si bien la escritura gramatical de los caracteres japoneses es más fácil, también es verdad que cuenta con tres sistemas de escritura diferentes que no cuentan con equivalentes a idiomas occidentales. Hay que reconocer, sin embargo, que la pronunciación no difiere mucho de la del castellano, hecho que puede facilitar un poco las cosas.
  • Coreano: el grado de dificultad no deja de ser similar al del chino o al del japonés, con un lenguaje que aglutina significados mientras se habla. Igualmente, es considerada la lengua más fácil de estos cuatro grandes países del noreste asiático: China, Corea del Norte, Corea del Sur y Japón. Es curioso señalar como el dialecto del sur está muy influenciado por el inglés, por mor de la relación existente con los EE.UU.
  • Ruso: abandonamos la cuestión de las pictografías, pero seguimos con un alfabeto diferente. Cambiar el alfabeto latino por el alfabeto cirílico no es nada fácil, por una parte. Por otra, si bien se puede decir que tiene pocas reglas y fáciles, tiene muchísimas excepciones que incrementan considerablemente el grado de dificultad a la hora de aprenderlo.
  • Húngaro: al fin nos quedamos en el alfabeto latino, pero quizás en el idioma más complicado de aprender dentro del alfabeto latín. El húngaro cuenta con 14 vocales, así como toda una serie de modismos y referencias culturales que hacen que sea muy difícil de estudiar.
  • Polaco: es un caso similar al del húngaro. En este caso, la dificultad radica en el hecho de la gran cantidad de consonantes de esta lengua y, por lo tanto, su complicada pronunciación. Como curiosidad, es uno de los idiomas más hablados en Inglaterra.
  • Finlandés: la cuestión aquí se encuentra en su complicada gramática. Si bien aprender el abecedario es relativamente fácil, estudiar esta lengua es todo un reto tanto por su conjugación, la gradación consonántica, el sistema de casos y la declinación de los pronombres.
  • Islandés: curiosamente, aunque se escriba con el alfabeto latín, este idioma se complica por el hecho de que cuenta con un sistema de tonalidades que podríamos considerar similar al del chino.
  • Alemán o vasco: finalmente, muchos rankings aseguran que el alemán es lo bastante complicado de aprender por cuestiones similares a las del finlandés (la conjugación, la declinación, etc.). Igualmente, otras listas incluyen el vasco: la única lengua de la península Ibérica que se considera muy difícil de aprender, ya que es lo que se considera una lengua aislada.