La Unidad Especial de la Policía Local de Roma Capital ha detenido este jueves a un ciudadano español y dos suizos en la plaza de San Pedro del Vaticano por una polémica pancarta que hería algunas sensibilidades. En concreto, los agentes han interceptado a estos tres individuos después de desplegar la pancarta que anunciaba la llegada de Mahdi —'el guiado', en castellano. Esta figura apocalíptica forma parte del islam y representa a aquel que reinará en la tierra durante los años previos al fin del mundo. "El nuevo Papa. Dios ya ha elegido", decía la pancarta confiscada por la policía.
Las unidades de la Unidad Especial de la Policía Local de Roma Capital, que pertenece a la Seguridad Pública de Emergencia, han llegado a la plaza situada en el corazón de la Ciudad del Vaticano inmediatamente después de que la pancarta fuera desplegada. Los detenidos, un español de 41 años y dos suizos de 30 y 41 años respectivamente, se habían colocado cerca del escenario de la zona de prensa, situado al lado de la Basílica de San Pedro, donde se celebra el cónclave.
Además de los mensajes apocalípticos, el cartel también incluía un código QR que reivindicaba la importancia de la figura del Mahdi en lugar del Papa, y lanzaba un mensaje a los cristianos. La Religión Ahmadí de la Paz y la Luz, un culto religioso derivado del islam, se considera uno de los movimientos apocalípticos emergentes de Oriente Medio. Su líder es Abdullah Hashem, un egipcio-estadounidense que afirma haber sido nombrado por el profeta islámico Mahoma. De hecho, es Hashem quien aparece en la pancarta requisada por la policía. Además de la incautación del cartel, se ha presentado una denuncia contra los tres por manifestación no autorizada e interrupción de una función religiosa, ya que han impedido el acceso de los fieles al Vía Crucis.
La plaza de San Pedro, a rebosar
Al mismo tiempo, han aparecido varios adhesivos anunciando "la profecía del último Papa" por todo el Vaticano, en cajeros automáticos y señales de tráfico. En la plaza de San Pedro se han llegado a acumular en torno a 10.000 personas este jueves para ver la segunda fumata del cónclave, que ha sido negra. Además, en torno a 1.000 personas han llegado a las calles adyacentes de la Santa Sede, donde se han desplegado en un amplio dispositivo de seguridad, entre agentes y controles, con motivo del cónclave.
Para las fumatas de la tarde de este jueves se espera que sean muchas más las personas que se vuelvan a citar en la plaza. La policía ha sido rápida a la hora de requisar la pancarta de este jueves gracias al amplio dispositivo policial desplegado por todo el Vaticano. Según la Prefectura de Policía de Roma, en torno a 10.000 personas se han reunido en la plaza, pendientes de la chimenea de la cual ha salido la fumata negra procedente de la Capilla Sixtina, donde los 133 cardenales electores están encerrados para elegir al sucesor del difunto papa Francisco. Más de 30.000 personas, según la policía, y unas 50.000, según medios vaticanos, se congregaron el miércoles en la plaza de San Pedro para ver la primera fumata en una larga espera, ya que tardó más de tres horas en salir.