Después de 27 días de paro, los socorristas de Barcelona desconvocan la huelga después de haber llegado a un acuerdo este miércoles con el ayuntamiento, segundo ha indicado la CGT en un comunicado. “Cuando hay voluntad y se garantiza un espacio de diálogo, el entendimiento es posible”, han remarcado los socorristas, que han explicado que la última reunión ha durado más de siete horas. La firma de la desconvocatoria se producirá este mismo jueves. Según la CGT, se ha acordado que la temporada baja gane 26 días de trabajo y la incorporación de tres refuerzos, mientras que la temporada alta gana 21 días.

Según el sindicato, eso implica alcanzar las dos primeras semanas de octubre y completar el mes de abril, ampliando de esta manera la cobertura en temporada baja; poner en funcionamiento todas las torres a partir del tercer fin de semana de mayo, los sábados y domingos, así como para la segunda Pascua; incorporar tres refuerzos adicionales desde el inicio de temporada; participar en el proyecto de reforma de los locales de salvamento; velar por el cumplimiento del contrato actual con el fin de fiscalizar las acciones de la empresa, y corregir las “incompetencias administrativas” de FCC. “Pero lo más importante es la muestra de fuerza y unión colectiva de toda la plantilla”, remarcan los socorristas.

Fin a una huelga de socorristas en plena ola de calor

La huelga, iniciada el día 1 de agosto, ha durado 27 días y ha sido marcada por la tensión entre los socorristas y las instituciones. Los trabajadores han mantenido movilizaciones y asambleas continuas, denunciando la “inacción” del ayuntamiento y la falta de voluntad negociadora de la empresa concesionaria FCC. Al mismo tiempo, han remarcado que su propuesta, centrada en ampliar la temporada, reforzar el servicio y mejorar las condiciones laborales, era “sólida y razonable” para garantizar la seguridad en las playas de Barcelona. Ignacio García, el secretario de la sección sindical de la CGT, ha afirmado varias veces que la responsabilidad “es de ellos” y ha añadido que “esta huelga es una consecuencia de la administración, de terciarizar el servicio y de jugar a la baja en sus contratos”.

Durante casi dos semanas, el conflicto ha coincidido con días de máxima afluencia a la costa barcelonesa y con episodios de ola de calor, hecho que ha incrementado la presión sobre todas las partes.