El mismo día que el consejo de ministros ha aprobado la quinta prórroga del estado de alarma, pendiente de ser validado mañana en el Congreso gracias a un nuevo acuerdo con Ciudadanos, los datos diarios sobre el impacto de la epidemia de coronavirus en España se mantienen por la senda de la desaceleración. Este martes se han notificado 83 defunciones con Covid-19 en el conjunto del Estado. Son trenta más que ayer, pero hay que tener en cuenta que lso martes siempre se produce un rebote. El total de muertos desde la llegada del coronavirus al país es de 27.778.
Si se amplía el foco, mirando la evolución de los datos con perspectiva salta a la vista de que a lo largo de estos dos meses se ha repetido un mismo patrón: durante el fin de semana y lunes, un descenso marcado del número diario de fallecidos que vuelve repuntar el martes. La explicación que desde el primer día han dado desde el ministerio de Sanidad es que durante el sábado y domingo se producen retrasos en las notificaciones que llegan de los hospitales que después se actualizan.
Los contagios se mantienen en la misma línea descendiente. En las últimas 24 horas se han registrado, según los datos oficiales del ministerio, 295 positivos. Son una decena más que ayer. Tanto el número de muertos como el de infectados se sitúa en las cotas más bajas desde hace dos meses.
Si bien el número de fallecidos y infectados ha repuntado muy ligeramente en relación a ayer, las hospitalizaciones van a la baja. Entre ayer y hoy han ingresado en centros hospitalarios 166 personas, once de las cuales en la UCI.
La mayor parte de las víctimas mortales de las últimas horas, un 67,5%, se han producido en Madrid (31) y Catalunya (25), que también acumulan la mayoría de hospitalizaciones en UCI. La capital de España es, con diferencia, la comunidad autónoma con más nuevos contagios diagnosticados, 92 de los 295 totales.
¿Por qué los datos de la Generalitat y del Estado no cuadran?
Desde ayer lunes, el Gobierno actualiza los datos de muertos, contagiados y hospitalizados a media tarde. Hasta ahora lo hacía por la mañana con los datos que le enviaban las comunidades autónomas el día anterior. Ahora que la curva se ha allanado, el objetivo es tener datos más afinados y por ello los gobiernos autonómicos deben facilitar la información el mismo día a las 12 del mediodía. De este modo, el balance diario del ministerio de Sanidad se basa en datos más frescos.
A pesar del cambio, sin embargo, continúa las cifras siguen descuadrando. Así, por ejemplo, el lector habrá detectado que ayer lunes el Gobierno cuantificaba en 59 el aumento diario de fallecidos en el conjunto del Estado, cuando por la noche la Generalitat cifraba las defunciones sólo en Catalunya en 112. Unos números que no encajan, y por mucho. ¿Por qué? El caso es que el gobierno español y el catalán utilizan indicadores distintos para hacer el cálculo de muertes.
El Departamento de Salud de la Generalitat suma las que cada día le pasan los hospitales y las funerarias e incluye no sólo a los difuntos confirmados a través de un test, sino también a aquellos sospechosos, diagnosticados por un médico por la sintomatología que presentaban pero sin haberles hecho la prueba. En cambio, el ministerio de Sanidad del gobierno de España se basa en los comunicados de Salud Pública, que vienen del servicio de epidemiología. Sólo computa los casos confirmados con un test de Covid-19.