La fabricante ferroviaria Alstom ha iniciado este viernes las pruebas del primer tren de la futura línea R-Aeroport, que conectará de manera rápida Barcelona y el aeropuerto de El Prat. Es la última fase de las pruebas —estáticas y dinámicas— que se hacen en la fábrica de Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Occidental), antes de empezar tests de tracción y frenado ya directamente sobre la infraestructura de vías de Adif. La nueva línea, que será operada por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), entrará en funcionamiento entre finales de 2026 y principios de 2027, con una frecuencia de trenes cada quince minutos en dirección a la T-1 y la T-2 del aeropuerto. El servicio empezará en Sant Andreu Comtal y finalizará en la T-1 en un recorrido de solo 20 minutos de duración, pasando por la Sagrera, el Clot, paseo de Gràcia, Sants, Bellvitge, El Prat y la T-2.
Hacemos más fácil, más rápido y más fiable llegar al Aeropuerto de Barcelona-El Prat.
— Salvador Illa Roca (@salvadorilla) October 24, 2025
Cataluña requiere un aeropuerto líder del s. XXI y una red ferroviaria a la altura. pic.twitter.com/Gj4ntyfmaS
El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha aprovechado la ocasión de las pruebas de validación de los convoyes para visitar la factoría de Alstom en Santa Perpètua de Mogoda. Desde allí, el mandatario ha afirmado que la puesta en marcha de esta nueva línea de FGC supondrá un salto adelante para la red ferroviaria de Catalunya, en plena "transformación" de la infraestructura, y para el aeropuerto de El Prat. Illa ha pedido "tomar conciencia" de lo que supone este paso y ha subrayado el "reto" que existe para la prosperidad de Catalunya: conseguir "un aeropuerto líder del siglo XXI y una red ferroviaria también a la altura". En adelante, ha dicho el president, será "más fácil, más rápido y más fiable" llegar a El Prat. Por su parte, el presidente de Alstom en España y Portugal, Leopoldo Maestu, ha asegurado que los diez trenes que saldrán de la factoría vallesana "transformarán" el servicio, situándolo al nivel de otras grandes ciudades europeas, como Londres, Ámsterdam, Roma o Viena.

Verde brillante y tecnología punta
Los nuevos trenes tendrán un total de 85 metros de largo, repartidos en cinco coches, y habrá una veintena de puertas de acceso —diez a cada lado del tren—. La capacidad es de un total de 656 viajeros, de los cuales 202 sentados, mientras que la velocidad punta es de 120 km/h. En cuanto al diseño, los trenes han sido pensados de manera específica para dar servicio al aeropuerto, de manera que se han equipado con pasillos más anchos, espacios para equipajes y bicicletas, sistemas de información al viajero, enchufes, puntos de carga USB y red wifi. En cuanto a la estética, los trenes del R-Aeroport serán identificables por un verde llamativo. La decena de trenes supondrá una inversión de unos 107 millones de euros.