El mayo negro que está pasando Renfe a Catalunya no se detiene. Este sábado, la falta de tensión eléctrica a la línea ferroviaria ha obligado a interrumpir la circulación de trenes entre Puigcerdà y Planoles, según ha informado Adif. La línea afectada ha sido la R3 de Rodalies de Catalunya, con paradas entre las 8.00 y las 9.45 horas, y también se han provocado retrasos de más de 30 minutos en el resto de la línea. Los problemas han hecho que Protección Civil pusiera en prealerta el plan para emergencias en el transporte de viajeros por ferrocarril (Ferrocat). Según Renfe, que opera el servicio, se ha habilitado un servicio de transporte alternativo por carretera en el recorrido afectado. La incidencia ya ha sido solucionada y se ha podido restablecer la circulación normal. En las redes sociales, algunos usuarios han hecho resonancia de los hechos.

De hecho, no es la primera vez esta semana que el R3 sufre problemas. El trayecto entre Manlleu y Ripoll quedó interrumpido este martes y miércoles por un incendio en la catenaria. Aquí, como ha pasado hoy entre Puigcerdà y Planoles, se perdió la tensión eléctrica. El incidente afectó a dos trenes y se tuvo que activar la fase de prealerta del plan Ferrocat, con el cual se reubicó un centenar de pasajeros para poder completar el trayecto en autobuses de una compañía privada.

La reacción política a las afectaciones del R2

Este caso es tan solo el último episodio de una gran cascada de incidencias que han afectado a las tierras catalanas desde principios de mes. El más notable se produjo el 2 de mayo, cuando un incendio en un cuadro de señales en Gavà obligó a alterar la circulación en esta línea de Rodalies entre Sant Vicenç de Calders y Barcelona. Las previsiones iniciales ya alertaron de la gravedad de la situación, con pronósticos de retrasos en la circulación durante al menos un mes, con menos trenes y trayectos más largos al R2 sur.

La reacción política no se hizo esperar por esta gran avería. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, envió una carta a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para expresar su queja por el tratamiento del Gobierno ante la avería del R2 sur y para pedir el traspaso del servicio. En la carta, el presidente Aragonès calificó la respuesta del Gobierno de "inaceptable" y volvió a pedir soluciones inmediatas y compromisos políticos para revertir el servicio "deficiente" de Renfe en Catalunya. Unos días después, el Congreso y el Senado consiguieron reprobar a la ministra con el apoyo del independentismo, que pudo poner la cuestión al orden del día. Este viernes, Raquel Sánchez afirmaba que la línea recuperaría su normalidad el domingo 21 de mayo.