Después de la polémica desaparición de los carteles en catalán en las entradas de la ciudad, con todas las miradas apuntado hacia el alcalde de ultraderecha Louis Aliot, los carteles de 'Perpinyà' y 'La Catalane' han reaparecido en Perpinyà. Según ha avanzado Ràdio Arrels, el ayuntamiento los ha devuelto a sus lugares originales diez días después de que desparecieran del mapa. Las entidades Oui au Pays Catalan y Unitat Catalana denunciaron el caso y acusaron al alcalde Aliot, de querer "borrar" la identidad de capital norcatalana.

En un primer momento y ante la polémica, el Ayuntamiento apuntó a un posible robo por parte de seguidores del rugby y, posteriormente, alegó tareas de "mantenimiento" anunciando que se volverían a instalar, como ha acabado pasando estas últimas horas. Sin embargo, al principio todo apuntaba que este gesto era un paso más del ultra Aliot, del partido Agrupación Nacional, en su cruzada en contra de la identidad catalana.

Eliminar la catalanidad

Este no habría sido la primera acción del alcalde, que ya ha creado un nuevo escudo para Perpinyà. El nuevo blasón eliminó parte del lema, justamente la que hacía referencia a la catalanidad del municipio e incorporó uno nuevo. Entonces, en lugar de "Perpinyà. La Catalana", la ciudad pasaba a ser descrita como "La Radiant". Uno de los rumores principales rumores después de la desaparición de los carteles en catalán era que estos fueran sustituidos por unos nuevos con el nuevo lema. La imagen del escudo muestra a San Juan Bautista, patrón de la ciudad, con las cuatro barras detrás y un estallido de luz que simboliza la Flama del Canigó.

Otra posible explicación que sugerían desde fuentes del consistorio era que los carteles hubieran desaparecido a raíz del partido de los Dracs Catalans, equipo norcatalán que aquel fin de semana jugó la final de la Superliga de rugby.

Bloqueo al liceo de la Bressola

Uno de los gestos más recientes y evidentes de la lucha de Aliot contra el catalán es el hecho de que el ayuntamiento haya bloqueado el proyecto de colegio-liceo en el monasterio de Santa Clara. La asociación de escuelas la Bressola ha presentado dos recursos contra el consistorio ante los tribunales por haber ejercido su derecho a retracto por la compra de este edificio histórico donde se tenía que ubicar el proyecto, justo cuando la entidad ya había hecho un pago a cuenta para adquirirlo.

El mes de septiembre, la asociación anunció que abriría su primer centro para alumnos de 15 a 18 años en Perpinyà. Hasta ahora, en la Bressola se hacen todos los cursos hasta los 15 años, es decir, lo que equivale a cuarto de ESO, pero no existía ningún liceo para los adolescentes de hasta 18 años. En un principio,  tenían que estudiar en él trescientos jóvenes y debía suponer un gran paso adelante para la inmersión lingüística en el territorio de la Catalunya Nord.

La Bressola ha convocado una manifestación el sábado 23 para reclamar al Ajuntament que "retire la preempción sobre el Monestir y no bloquee el proyecto de colegio-liceo", ya que "no podemos tolerar este ataque a la escuela y a la lengua y a la cultura catalanas".

En la imagen principal, los carteles en catalán y francés / Facebook-Oui au Pays Catalan