A finales de este mes de julio, Estrella Damm empezará a sustituir las anillas de plástico de sus latas por otras de cartón 100% biodegradable, acabando completamente con ellas en diciembre de este mismo año. Este es el mensaje final de "Acto III - Compromiso", la nueva campaña Mediterràniament que recoge el testigo del verano pasado, con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la necesidad de proteger el mar Mediterráneo.

La campaña, estrenada hoy, representa, a través de una potente coreografía interpretada por 24 bailarines y bailarinas de danza moderna, como trabajando de forma colaborativa y con un objetivo común podemos proteger nuestro planeta. Un llamamiento al papel que cada uno de nosotros ejercemos en nuestro día a día a través de pequeños gestos que pueden frenar la emergencia ecológica a la cual está expuesto el litoral mediterráneo y los riesgos que afectan a su biodiversidad. Porque "Defender tu manera de vivir es una forma muy bonita de vivir".

"Compromiso" da continuidad al mensaje que la marca lanzó a través de sus campañas "Alma" y "Amantes" en 2019, que tenia como objetivo dar visibilidad a la problemática ambiental que sufre el Mediterráneo y concienciar a la sociedad sobre la necesidad urgente de protegerlo, y que este año quiere reforzar con su compromiso de eliminar las anillas de plástico de todas sus latas de cerveza. Una continuidad que también se avista a través de la música que acompaña este tercer acto, escrita nuevamente por Joan Dausà e interpretada, en esta ocasión, por Magalí Sare, con el estribillo "Tiene que haber otra manera de vivir" que actúa de hilo conductor entre las tres campañas.

Como sus antecesoras, "Acto III – Compromiso" es una idea original de Oriol Villar, realizada por Nacho Gayán.

Eliminación de las anillas de plástico en 2020

En 2019 la marca puso en marcha un proyecto pionero en el sector cervecero para eliminar las anillas de plástico de los packs de latas de cerveza. Una iniciativa que culminará este 2020 y que supondrá la reducción de más de 260 toneladas de plástico al año, el equivalente a casi 89 millones de unidades de anillas de plástico.

El nuevo formato de agrupación de latas se realiza a través del sistema LatCub®, que permite agrupar las latas con un embalaje de cartón 100% biodegradable, fabricado con 100% fibras naturales procedentes de árboles gestionados de manera sostenible y responsable, que cuentan con la certificación FSC.

El año pasado se iniciaron las pruebas de este nuevo sistema en tres cadenas de supermercados. Después del éxito de la iniciativa, a principios de este año, la marca amplió el número de establecimientos donde se podían encontrar las anillas de cartón. No obstante, la crisis sanitaria derivada de la Covid-19 paralizó el proceso, que ahora la marca reactivará, y que acabará a finales de año, habiendo sustituido el 100% de las anillas de plástico de las latas de Estrella Damm.

Además, en su compromiso con el medio ambiente y con el objetivo de seguir reduciendo el uso de plásticos, Estrella Damm está trabajando para sustituir por cartón los plásticos decorados que rodean las latas, y se compromete a eliminarlos en el 2021.

Estrella Damm LatCub

Un compromiso firme con el desarrollo sostenible

La eliminación de las anillas de plástico se suma a la estrategia de sostenibilidad que Estrella Damm lleva a cabo desde hace varios años para reducir su impacto ambiental a través de diferentes iniciativas.

Así, hoy en día, el 65% de sus envases son reutilizables y el 100%, reciclables. Además, Estrella Damm ha instalado 349 puntos a lo largo del litoral mediterráneo para fomentar el reciclaje de latas. También, la marca reintroduce en la cadena de valor el 97% de los residuos que genera en su planta de producción, así como el 100% del bagazo resultante del proceso de cocción de la malta de cebada y el arroz durante el proceso de elaboración de cerveza, que destina como alimento para vacas en las decenas de granjas con las que colabora.

Por otra parte, la marca se ha centrado en impulsar la eficiencia energética e hídrica en sus instalaciones, donde el 100% de la energía eléctrica que utilizan dispone de certificado de origen verde. Gracias a eso, han conseguido reducir sus emisiones de CO₂ en 23.000 toneladas al año. A eso se suma la reducción del 34% del consumo de agua en la última década.