Después del pregón del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, que ha dado el pistoletazo de salida a la edición de este año de la Festa Major de Gràcia, la plaza de la Vila ha pasado de los gritos de independencia a las pitadas y gritos justo en el momento que la alcaldesa, Ada Colau, vecina del distrito, se ha acercado al micrófono a hablar. Tales han sido los abucheos que, durante unos minutos, Colau no ha podido empezar su intervención.

Ante la muestra de rechazo tan evidente, la alcaldesa incluso ha tenido que negociar con el público para conseguir su silencio: "No sufráis, que seré breve". En medio de esta situación, y con la alcaldesa visiblemente emocionada, Cuixart ha vuelto a tomar la palabra para recordar que "formamos parte de un mismo pueblo. No nos dejemos dividir."

 

Jordi Cuixart y Ada Colau / Carlos Baglietto

"¡Viva la libertad de expresión!"

A pesar de la intervención de Cuixart, que ha conseguido calmar al público lo suficiente para dejarla hablar, Colau se ha vuelto a acercar al micrófono con lágrimas en los ojos. Esta vez, y todavía más incómoda que antes, Colau ha iniciado su breve discurso exclamando: "¡Viva la libertad de expresión!". El resto del discurso lo ha pronunciado con voz temblorosa y ojos vidriosos, mientras el público ha seguido manifestando su rechazo con gritos y pitadas.

 

Jordi Cuixart pide los asistentes al pregón de la Festa Major de Gràcia que no silben a la alcaldesa Ada Colau / ACN

En el transcurso del acto, el público también se ha mostrado crítico con otras intervenciones, como la del concejal de distrito, Eloi Badia (Comuns), que también ha sido abucheado. Sí que ha podido hablar con normalidad el presidente de distrito, Ferran Mascarell (Junts) y la presidenta de la Festa Major de Gràcia, Carla Carbonell.

La alcaldesa Ada Colau y el presidente de Òmnium Jordi Cuixart / Carlos Baglietto

Jordi Cuixart

Por su parte, Cuixart ha sido recibido por la Vila de Gràcia con los brazos abiertos. Durante el pregón, Cuixart ha expresado reiteradamente su sentimiento de gratitud por el apoyo recibido por parte del distrito de Gràcia, donde reside actualmente y donde siempre han vivido sus hijos y mujer. "Gracias por estos tres años y ocho meses de apoyo", ha expresado al pregonero en referencia a su estancia en la prisión.

"En el inicio, cuando todo parecía oscuro, Gràcia, una vez más, resistió. Dejadme daros las gracias de todo corazón [...] Gracias por estos 188 lunes pidiendo la libertad de los presos políticos", ha continuado.

"No habrá una fiesta mayor hasta que vuelvan nuestros exiliados. ¡Os queremos en casa!"

En un emotivo discurso desde el balcón del antiguo ayuntamiento de Gràcia, en la plaza de la Vila, Cuixart ha subrayado la importancia de continuar con la lucha contra la represión. Entre los aplausos del público, ha gritado consignas como "tenemos que recuperar las calles" o "no renunciaremos nunca a volver a hacerlo".

 

Foto principal: La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, visiblemente emocionada durante el pregón de la Festa Major de Gràcia / Carlos Baglietto