El Ayuntamiento de Sant Adrià mantiene a las diez de la noche de este viernes que no puede autorizar el Barcelona Beach Festival, pocas horas antes que empiece el acontecimiento. En declaraciones a la ACN, la alcaldesa del municipio, Filo Cañete, se ha mostrado dolida por la situación, más todavía después de que los organizadores hayan anunciado una querella contra ella y hayan acusado al consistorio de presentar los documentos fuera de plazo, pero mantiene en que el Ayuntamiento no tiene las competencias "legales" para emitir el informe que falta para la licencia. Cañete defiende "la seguridad por delante de todo" y recuerda que los únicos que pueden elaborar este informe son los Bombers, y que a pesar de las declaraciones del director general de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos (DGPEIS), Joan Delort, que ha opinado que no hay "ningún impedimento" para seguir adelante con el festival y que en otras ocasiones se ha salido adelante sin autorización, siguen sin firmar el informe necesario. Recuerda, además, que "todavía estamos dentro de plazo". De momento, el consistorio ha precintado el recinto en coherencia con la denegación de licencia.

Sin licencia para el BBF

La denegación del permiso municipal para hacer el festival ha sido la consecuencia de un proceso que empezó por enero. Entonces, Live Nation, promotora del certamen, presentó el proyecto para esta edición. "En marzo, sin embargo, presentaron uno modificado", ha explicado Cañete, que ha añadido que, además, hubo varios "requerimientos" de información del consistorio que los promotores fueron cumpliendo. La última documentación, la referida precisamente al informe de seguridad de los Bomberos, llegó el 22 de junio. Es cierto que es la administración local quien se la pasa la autonómica, pero solo en calidad de mediadora. El mismo 22 el consistorio envió la documentación, y el 28 recibieron comunicación de los Bomberos para la misma plataforma en que anunciaban que no harían informe porque quedaba fuera del plazo. Ante eso, la alcaldesa insiste en que el Ayuntamiento no puede otorgar la licencia.

¿Quién tiene la responsabilidad?

El director general de los Bomberos, Joan Delort, ha opinado hoy que sí que se podría sacar adelante la actividad, con la condición que el informe de los Bomberos se podría seguir tramitando, pero Cañete cree que esta vía hace solo referencia a casos en que ha habido "silencio administrativo", que según su opinión no es el caso, por la negativa expresada por los Bomberos el 28. Tampoco considera que el ingeniero municipal tenga "las competencias" para emitir un informe que es potestad de los Bomberos. El trasfondo de la cuestión es, pues, sobre quién recaería la responsabilidad en caso de que hubiera alguna situación no deseada. "¿Quién me asegura que no habrá ninguna?", se pregunta la alcaldesa después de oír las palabras de Delort. En todo caso, Cañete cree que todavía son preceptivos los 15 días de plazo para contestar a la petición, por lo cual afirma que si en las próximas horas hubiera un cambio de posicionamiento de los Bomberos, el Ayuntamiento "estaría en disposición de revertir la negativa" a dar la licencia. De hecho, afirma que el consistorio "ya lo tenía todo a punto" para dar el sí, aunque se ha mostrado pesimista ante la pregunta de si cree que la situación podría cambiar. Hoy por hoy, pues, el festival continúa sin licencia. Por su parte, Live Nation ha emitido un comunicado en que traspasa la responsabilidad administrativa al Ayuntamiento y anuncia una querella contra Cañete y contra la primera teniente de Alcaldia, Ruth Soto, por los perjuicios que le puede causar cancelar un acontecimiento en el cual se esperan 25.000 asistentes de todo el mundo.