Existe una cierta confusión entre muchos padres a la hora de proporcionar la bebida a sus niños pequeños: zumos naturales, leche de vaca, leches vegetales… La respuesta de los médicos en Estados Unidos ha sido clara: leche y agua.  Así ha quedado de manifiesto en una serie de recomendaciones que una coalición de organizaciones médicas y de nutrición han realizado a los padres con niños menores de cinco años.

Hasta entonces, solo deberían tomar leche materna, agua y leche de vaca natural. Lo han dicho la Academia de Nutrición y Dietética, la Academia Estadounidense de Dentistas Pediátricos, la Academia Estadounidense de Pediatría y la Asociación Estadounidense del Corazón.

Leche

Según aseguran estos expertos, la primera infancia es un momento crucial para instaurar en los niños buenos hábitos nutricionales y promover el consumo saludable de bebidas. En este sentido, alentaron a los profesionales de la salud y a los profesores en los centros educativos a realizar estas recomendaciones a los padres.

En cuanto a los zumos de fruta naturales, aunque pueda parecer lo contrario, los médicos apuntan a que en la franja entre uno y tres años de edad, los niños deberían tomar 100 milímetros como mucho y para los de cuatro y cinco años, 150. Y los menores de un año, ni probarlo. El zumo de fruta contiene hasta 120 calorías por porción, y eso es el 10 por ciento de la ingesta calórica diaria recomendada de un niño. Además, al hacer el zumo, toda la fibra de la fruta desaparece y el azúcar pasa de forma más instantánea a la sangre, provocando picos de insulina que no son nada recomendables. Por eso siempre es mejor toma la fruta entera.

Según estas organizaciones, las leches de origen vegetal no son en ningún caso un sustituto nutricional de la leche de vaca en la dieta de los niños. Tampoco son especialmente recomendables las fórmulas infantiles que han creado algunas marchas de leche, según se indica. Lo ideal sería que los niños tomaran leche materna hasta los dos años, pero como eso para muchas madres es inviable y como mucho, por lo general, se suele amamantar hasta los seis meses, lo mejor sigue siendo la leche de vaca. Hasta los 24 meses entera y después se puede administrar la semidesnatada o desnatada.

Zumo

Y, por supuesto, en ningún caso o al menos un consumo ocasional, las bebidas azucaradas como los zumos de envase y los refrescos pues son uno de los grandes responsables del alto porcentaje de obesidad infantil en la sociedad occidental. Los niños pequeños que toman un refresco azucarado diariamente tienen un 55 por ciento más de riesgo de obesidad que aquellos que no lo hacen.

Los expertos reconocen que aún queda un largo camino por hacer, pues a pesar de las recomendaciones, todavía en los supermercados y en la publicidad, el espacio que se dedica a estos tipos de productos, los colores llamativos que utilizan y los reclamos para el público infantil hace que muchas veces sea difícil sustraerse a su compra.