Las pantallas son una parte fundamental de nuestras vidas y no vamos a renunciar a utilizarlas, porque la sociedad se está configurando en buena medida a través de su uso. Pero sí podemos controlar el tiempo que pasamos frente a ellas, porque puede condicionar en buena medida nuestra salud. Así lo demuestra una nueva investigación que ha encontrado vínculos entre la cantidad de tiempo que las personas pasan frente a algunos dispositivos y una peor salud. La investigación aparece en la revista BMC Public Health y sienta las bases para futuras investigaciones sobre este aspecto.

Parte de la investigación ha explorado las asociaciones entre ver televisión durante períodos prolongados de tiempo y diversos marcadores de salud. Por ejemplo, se han encontrado vínculos entre pasar mucho tiempo frente al televisor y desarrollar obesidad y diabetes tipo 2, así como un metabolismo anormal de la glucosa.

Una parte de la explicación de estos vínculos radica en que cuando se pasa un tiempo significativo al día frente al televisor y se come durante este periodo, hay un mayor riesgo de desarrollar hábitos alimenticios menos saludables, como ingerir comida rápida, precocinada con niveles más altos de sal, azúcar y grasas saturadas. Los expertos han querido dar también respuesta al uso de otro tipo de dispositivos, no solo de la televisión.

PizzaEl estudio demuestra que cuanto mayor tiempo se pasa frente a una pantalla, peor acaba siendo la alimentación

El estudio

Para llevar a cabo la investigación, se entrevistó a 978 adultos para registrar la cantidad de tiempo que cada persona pasó en sus dispositivos, su dieta, la calidad y cantidad de su sueño, la percepción del estrés y su índice de masa corporal. El equipo científico clasificó el tiempo de pantalla de los participantes como uso ligero, moderado o intenso. El uso intensivo se asoció a peores resultados de salud.

En concreto, estos últimos pasaban de media alrededor de 17,5 horas al día y el análisis demostró que tenían las peores características relacionadas con su salud y sus patrones dietéticos. Comían menos frutas y verduras y más dulces y comidas rápidas. Estos mismos individuos llevaban a cabo una menor actividad física, dormían menos y mostraban un mayor estrés. Más concretamente, los que peores resultados mostraron fueron los que pasaban más tiempo frente a la televisión y los teléfonos inteligentes, por encima de los que pasaban más tiempo frente al ordenador o la Tablet.

Joven estresadoUn excesivo uso de las pantallas provoca un mayor estrés

Tal y como pudieron registrar, la mayor vinculación se estableció entre el uso de las pantallas y una mayor ingesta de comida rápida. La adicción que producen estos dispositivos y la necesidad de una máxima atención provoca que las personas se preocupen menos por planificar su dieta, por escoger alimentos más saludables y por elaborar sus comidas con más detenimiento.

Las conclusiones de este estudio vienen a afianzar la certeza de que todo el tiempo de más que se pase frente a este tipo de dispositivos, sobre todo en la población infantil y en otros colectivos como las personas mayores, puede desencadenar una serie de problemas de salud a medio y largo plazo que reduzcan la calidad de vida de estas personas.