Una nueva investigación ha demostrado que algunas de las verduras que menos suelen agradar a una parte importante de la población podrían ser las más adecuadas a la hora de prevenir enfermedades severas de los vasos sanguíneos.

El estudio ha sido publicado en la revista British Journal of Nutrition, la investigación ha encontrado que un mayor consumo de verduras crucíferas, como el brócoli, las coles de Bruselas y el repollo, se asocia con una menor incidencia de enfermedades de los vasos sanguíneos en mujeres mayores.

Utilizando datos de una selección de 684 mujeres mayores de Australia Occidental reclutadas en 1998, investigadores de la Facultad de Ciencias Médicas y de la Salud de la ECU y la Universidad de Australia Occidental encontraron que aquellas con una dieta basada en más verduras crucíferas tenían una menor probabilidad de tener una acumulación extensa de calcio en la aorta, un marcador clave de la enfermedad estructural de los vasos sanguíneos.

Brócoli

El brócoli es una de las verduras crucíferas

La enfermedad de los vasos sanguíneos es una dolencia que afecta nuestros vasos sanguíneos (arterias y venas) y puede reducir el flujo de sangre que circula por el cuerpo. Esta reducción en el flujo sanguíneo puede deberse a la acumulación de depósitos grasos de calcio en las paredes internas de nuestros vasos sanguíneos, como la aorta. Esta acumulación de depósitos grasos de calcio es la principal causa de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.

Brócoli y coles de Bruselas

En los estudios anteriores de los mismos científicos, identificaron que aquellos con una mayor ingesta de los citados vegetales tenían un riesgo reducido de tener un evento clínico de enfermedad cardiovascular, como un ataque cardíaco o un derrame cerebral, pero no estaban seguros de por qué sucedía.

Ahora han descubierto que las mujeres mayores que consumen mayores cantidades de verduras crucíferos todos los días tienen menos probabilidades de tener una calcificación extensa en la aorta y, al parecer, se debe a un componente particular que se encuentra en ellas abundantemente: la vitamina K. Un elemento que puede estar involucrado en la inhibición del proceso de calcificación que ocurre en los vasos sanguíneos.

Según los autores, las mujeres que consumieron durante el estudio más de 45 gramos de verduras crucíferas todos los días tenían un 46% menos de probabilidades de tener una acumulación extensa de calcio en la aorta en comparación con aquellos que consumían poca o ninguna verdura de este tipo.
Repollo

La vitamina K responsable de los beneficios de estas verduras ante las verduras crucíferas

Eso no quiere decir que las únicas verduras que se deban comer sean el brócoli, el repollo y las coles de Bruselas. Pero sí incluirlas frecuentemente en una dieta con una amplia variedad de otras verduras.