La pandemia ha cambiado muchas cosas de nuestro día a día. Pero más allá de las mascarillas, el gel hidroalcohólico y la distancia personal, también ha afectado a cómo y dónde trabajamos. Durante el primer confinamiento todas aquellas profesiones que permitían el trabajo a distancia tuvieron que asumir este modelo, que se ha alargado durante más de un año y medio. Llega septiembre, la vuelta a la escuela y el fin de las vacaciones y el teletrabajo sigue siendo la realidad de muchos trabajadores, pero no la única.
El coronavirus avanza y cambia y en paralelo lo ha hecho el modelo de teletrabajo. Según informa la ACN, muchas empresas encaran el nuevo curso apostando por un sistema híbrido de trabajo telemático, uno que es más flexible y que enfocan las oficinas como espacios de "colaboración".
Ahora bien, el modelo híbrido de teletrabajo se materializa de forma diferente según la naturaleza de cada empresa. "El modelo de vuelta a la oficina es muy diferente en función del tamaño de las empresas", asegura la directora del centro Futur del Treball en la EAE Business School, Pilar Llácer, en declaraciones ala ACN. En otras palabras, las pequeñas y medianas empresas tienen más complicado implantar modelos de teletrabajo, en especial dependiendo del sector. En cambio, las grandes empresas que cuentan con muchos más recursos pueden adoptar este tipo de organización del trabajo más fácilmente.
Empresas como CaixaBank o Bon Preu han apostado por un modelo de alternancia de equipos. En el caso de CaixaBank, que cuenta con más de 50.000 trabajadores, se ha iniciado un plan progresivo de retorno a la actividad presencial y a distancia basado en turnos de una semana. Es decir, una semana hay un grupo de trabajadores que va la oficina y uno que trabaja desde casa. Con respecto a Bon Preu, la mayoría de sus trabajadores no tienen capacidad de teletrabajar, pero los pocos que sí pueden también han adoptado un modelo de trabajo que alterna grupos burbuja.
Seat en cambio, ha desarrollado un sistema que llama Smart Working, un modelo de trabajo que combina la presencia en la oficina con el trabajo a distancia dos días por semana, según expone la ACN.
Una opción mundial
En una pandemia mundial todos los países han tenido que afrontar los mismos retos, y muchos han adoptado las mismas soluciones. Estos es el caso del teletrabajo. Los Estados Unidos, uno de los países con más contagios del mundo, grandes empresas como Google y Facebook han adoptado al modelo del trabajo telemático. Las dos grandes compañías tecnológicas han pospuesto la presencialidad en torno a trabajo hasta enero del 2022.
El teletrabajo puede llevar con él muchas ventajas, pero hay quien puede querer aprovecharse. Este es el caso de Google. El gigante de la tecnología tiene sobre la mesa la posibilidad de pagar menos a sus empleados que trabajen desde casa en función de la zona donde vivan. Pero no solo cobrarán menos los trabajadores que vivan en áreas más pobres, según informó Reuters a mediados de agosto, los trabajadores que escojan teletrabajar a largo plazo podrían sufrir una bajada de salarios.
Imagen principal: Un grupo de personas teletrabajan en la terraza de un 'coworking' / ACN