Los actos compulsivos, como las compras sin control o la necesidad de comer constantemente, en ocasiones son fruto de la ansiedad que produce un dolor emocional que se intenta llenar con este tipo de comportamientos. No resulta sencillo tratar este tipo de circunstancias y para ello se suele necesitar ayuda profesional.

Ahora, una nuevo estudio ha abierto una espita de esperanza para el tratamiento de estas personas. Se trata de una estrategia para aumentar el autocontrol emocional sobreponiéndose a los pensamientos negativos y cuya investigación ha sido publicada en el Journal of Consumer Psichology.

Mujer playa

El estudio

Los expertos que han liderado el estudio, pidieron a los participantes que escribieran un texto plasmando una situación de sus vidas en la que se sintieron muy tristes, como la pérdida de un ser querido. A continuación, se escogió un primer grupo en el que se trató de humanizar este sentimiento mediante la técnica de pensar quién sería la tristeza si volviera a la vida como persona. Al segundo grupo se le pidió que escribiese sobre cómo percibían la tristeza en cuanto al impacto emocional y afectivo que les había causado.

Finalmente, ambos grupos calificaron sus niveles de tristeza en una escala del uno al siete, y los resultados revelaron que los participantes del primero grupo sintieron un gran alivio y una menor tristeza tras haber descrito este sentimiento como si tratase de una persona. En realidad, se trata de un método que consiste en antropomorfizar las emociones, cuyo ejemplo más claro está representado en la película Inside Out, un film de Disney que se mete en la cabeza de una niña y cuyas emociones están representadas por personajes humanizados.

En concreto, las personas que habían antropomorfizado la tristeza describieron esta emoción de diferentes maneras: como “una niña que camina lentamente con la cabeza agachada”, “una persona pálida sin sonrisa” o “alguien con cabello gris y ojos hundidos”.

De esta forma, comenzaron a separar la emoción de sí mismos, lo que les produjo un alivio en su pena. Los expertos también comprobaron si los resultados fueron los mismos cuando los participantes humanizaron la emoción de la felicidad, pero produjo el efecto contrario, se sintieron menos felices. Algo que ha llevado a pensar a los investigadores que se trata de una técnica más adecuada para superar una situación de pesadumbre, no para controlar las emociones positivas.

Hombre compras

La segunda parte de la investigación consistió en comprobar si esa disminución de la tristeza produjo un mayor autocontrol al tomar decisiones. Se concluyó que el grupo al que se le había pedido que humanizara la tristeza se desempeñaba con un mayor autocontrol en acciones posteriores, como por ejemplo elegir un plato más saludable a la hora de comer, realizar una compra más racional que emocional y otro tipo de acciones por el estilo. Según los investigadores, este nuevo método puede ser una nueva forma de regular estas emociones y ayudar a estas personas a sentirse mejor y resistir las tentaciones.