Si eres de los que últimamente sientes un estrés muy grande, más incluso que hasta el pasado mes de marzo, no te preocupes, no estás solo. Medio mundo se siente así. Los últimos datos provienen de una nueva investigación que ha concluido que los adultos en los Estados Unidos están sintiendo sus niveles más altos de estrés desde que comenzó la pandemia el año pasado.
De hecho los expertos lo llaman trauma colectivo, derivado de un estrés prolongado que está afectando a la salud física y mental. El estudio se llama “Stress in America: January 2021 Stress Snapshot” y ha sido llevado a cabo por la Asociación Americana de Psicología (APA). Ofrece una visión de cómo está afectando este estrés colectivo causado por la pandemia y su convulsión social y cultural.
Se están viviendo los momentos de mayor estrés desde que comenzó la pandemia
El estudio
La encuesta que recopiló los datos se llevó a cabo del 21 al 25 de enero y en ella participaron 2.076 personas mayores de 18 años del país. El nivel de estrés medio fue de 5,6 en una escala del 1 al 10, siendo 1 “poco o ningún estrés” y 10 “mucho estrés”, más alto que el que se derivó de las encuestas realizadas desde el pasado mes de abril.
El 84 por ciento dijo haber experimentado al menos una emoción relacionada con el estrés prolongado en las 2 semanas anteriores, siendo la más común ansiedad en un 47 por ciento, tristeza en un 44 por ciento e ira en un 39 por ciento. Para concluir, los expertos que han participado en la encuesta aseguran que 4 de cada 5 adultos estadounidenses muestra signos de estrés prolongado, lo que puede extrapolarse a otros países, entre ellos los de la UE.
“Creemos que un factor importante es simplemente que los casos confirmados de Covid-19 se han mantenido altos, lo que requiere que las restricciones se mantengan en niveles muy altos en muchas partes del país”, aseguran los psicólogos. “La conexión social es una fuente fundamental de bienestar y renovación para la mayoría de las personas, y las restricciones sociales en curso de la pandemia continúan interrumpiendo muchas de las rutinas sociales bien establecidas”.
El problema es que esta acumulación de estrés puede tener un efecto dominó en nuestra salud, afectándonos a muchos niveles. “El estrés puede afectar negativamente nuestro sistema inmunológico, la salud cardiovascular y empeorar la experiencia del dolor crónico y otras afecciones médicas”, afirman los responsables del estudio. Puede además causar irritabilidad y exacerbar la ansiedad y el miedo.
El estrés puede provocar diversos padecimientos
Esos síntomas de ansiedad producen cambios físicos; nuestro ritmo cardíaco aumenta, nuestra presión arterial también, y la salud se deteriora. Por eso señalan que es tan importante centrarse en la medida de lo posible en el cuidado personal, desarrollando estrategias que nos ayuden a afrontar el día a día y que incluyen rutinas de alimentación y sueño equilibradas y ejercicio diario para estimular nuestro sistema inmunológico y proteger nuestra salud física.