Suecia se ha visto obligada a tirar vacunas de AstraZeneca porque varias personas no se lo han querido poner. Las autoridades del país han admitido que han tenido que tirar a la basura centenares de dosis de personas que habían anulado su cita o que no se habían presentado al saber cuál recibirían. Suecia ha defendido, según varias agencias, su posición asegurando que si no se utilizan estas vacunas, se estropean porque se ha roto la cadena del frío y que el personal sanitario no encontró a quién poder inyectar las vacunas. Sin embargo, varias autoridades del país han asegurado que el porcentaje de rechazo a la vacuna es bajo.

El portal thelocal.se informa del hecho de que varias regiones han dicho que grupos de personas han rechazado ponerse esta vacuna después de que se haya confirmado el vínculo aunque "muy extraño" con los trombos. Y aunque no se puede escoger cuál vacuna se administra, sí que se les dice cuál de todas las vacunas autorizadas están a punto de recibir.

Venta y donación de vacunas

Los países están dispuestos, en teoría, a vender o dar vacunas que ya no necesitan, según un artículo de este lunes en la BBC. Aparte del caso sueco, Dinamarca ha dejado, directamente, de administrar dosis de la vacuna de AstraZeneca, hecho que ha provocado cierto interés por saber qué pasará con las dosis que no se han puesto. República Checa se ofreció a comprar todas las vacunas de AstraZeneca del país y también Estonia, Letonia y Lituania manifestaron su interés por hacerlo, según detallaba el portal.

El jueves pasado, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa, Hans Kluge, sugirió que Dinamarca estaba intentando hacer eso. "Entiendo que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Dinamarca está listo o está buscando opciones para compartir las vacunas con los países más pobres", remarcó. Y algunos países vecinos se ofrecieron a quedarse con las vacunas que no eran queridas. "Todavía tenemos menos vacunas que las personas dispuestas a vacunarse", expuso a la primera ministra lituana, Ingrida Simonyte. "Por lo tanto, Lituania ya ha expresado su disposición de coger tantas dosis de AstraZeneca como Dinamarca esté dispuesta a compadecer". El ministro del Interior checo, Jan Hamacek, también ha remarcado su interés en el hecho de que el país pueda comprar las dosis que Dinamarca no quiere. Dinamarca, sin embargo, todavía no se ha pronunciado.

De momento, las vacunas de AstraZeneca y Janssen que no se utilicen continuarán en las neveras. De hecho, ambas tienen esta ventaja, la de poder conservarse a una temperatura de refrigerador. A pesar de todo, las vacunas tienen una fecha de caducidad que varía en función del desarrollador de la vacuna, recuerda la BBC.

No hay un registro global de las vacunas que están sin utilizar por todo el mundo, pero según constata el mismo portal con cifras del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), Dinamarca había recibido 202.920 dosis de la vacuna de AstraZeneca hasta el día 15 de abril. Se han administrado 150.671 y por lo tanto, quedan 52.249 sin utilizar. Pero tal tener en cuenta los que tienen que llegar. Según señala el portal, la cifra podría subir hasta los 2,4 millones.

 

 

Imagen principal: una dosis de la vacuna de AstraZeneca al lado de diferentes jeringuillas / Efe