Hay gente que pasa el coronavirus y le quedan algunos síntomas. Es lo que algunos expertos llaman como Covid persistente. Profesionales sanitarios también se han visto afectados por esta situación y han constituido una plataforma para reclamar que su caso sea considerado una enfermedad laboral. En conjunto presentan hasta 200 síntomas diferentes y ya habrían hecho llegar su petición en el ministerio de Sanidad.

"En un tiempo corto, no se nos ha cuidado la enfermedad. Muchos somos enfermos de la primera oleada y hace ocho meses que presentamos síntomas como el primer día. O síntomas que han ido cambiando con el tiempo, pero que no han desaparecido", explicaba la portavoz de la plataforma Sanitarios con Covid-19 persistente, Pepa Bertran, en una entrevista en Catalunya Ràdio.

Además, también piden que se intente investigar más sobre el coronavirus y por qué deja tantas secuelas en algunas personas durante tanto tiempo. Por otra parte, también piden tener conocimiento de la afectación real de la Covid entre el personal sanitario de la atención primaria. "Creemos que hay una gran afectación, pero no lo sabemos", ha expuesto.

Entre los síntomas que tienen los integrantes Sanitarios con Covid persistente están la fatiga, dolor en el pecho, dolor muscular, falta de aire, fuertes dolores de cabeza y fiebre. Todos estos síntomas acondicionan su día a día.

Qué es la Covid persistente

La Covid persistente es algo que todavía se está investigando. De hecho, sin ir más lejos, esta semana se ha publicado un estudio que demuestra que pacientes jóvenes y sanos con síntomas continuados de coronavirus registran daños en múltiples órganos cuatro meses después de la infección inicial.

El descubrimiento es un paso importante para hacer frente a los síntomas físicos y también para desarrollar tratamientos para algunas personas que tienen síntomas extraños y extensos, lo que se conoce como 'Covid persistente'. El estudio, elaborado por Coverscan, tiene como objetivo evaluar el impacto a largo plazo de la Covid en diferentes individuos de riesgo bajo, es decir, jóvenes y sin problemas de salud importantes, todavía con síntomas del virus, a través de una combinación de resonancias magnéticas, análisis de sangre, mediciones físicas y cuestionarios en línea.