Hace escasos días, una investigación publicada en el prestigioso periódico Chicago Tribune, y sobre la que informábamos en este artículo, puso el foco en uno de las cuestiones de salud que más inquietan a las personas que utilizan los teléfonos móviles: la radiación de estos dispositivos y sus efectos sobre el cuerpo humano.

Los reporteros de esta publicación probaron once modelos de las compañías Apple, Samsung, Motorola y BLU en laboratorio y encontraron que la mayoría de ellos superaban los límites de radiación por teléfono que establece la Comisión Federal de Comunicaciones, la agencia estatal independiente de los Estados Unidos que regula las telecomunicaciones estatales e internacionales por radio, televisión, redes inalámbricas, teléfonos, satélite y cable. Además, se encarga de las normativas que establecen las limitaciones de las emisiones electromagnéticas de estos dispositivos.

La investigación arrojaba datos curiosos, como que el iPhone 7 doblaba el límite de radiación sin informar a los consumidores. Como la ciencia ha demostrado, la exposición a niveles muy altos de radiación de este tipo puede ser perjudicial para la salud debido a su capacidad para calentar rápidamente el tejido biológico, al igual que hace un microondas.

iPhone 7

Por este motivo, sería necesario que los consumidores tomaran una serie de medidas que reduzcan en la medida de lo posible la exposición a este tipo de radiaciones.

Las siguientes medidas son algunas de las principales que pueden llevarse a cabo.

En la medida de lo posible, desconectar el teléfono cuando no se vaya a hacer uso de él, por ejemplo, durante la noche. También es aconsejable utilizar el modo avión cuando no se van a realizar llamadas ni a consultar Internet.

Es conveniente no mantener el teléfono en un bolsillo o en la ropa cerca del cuerpo. Sobre todo en zonas sensibles, como pueden ser los testículos, donde está demostrado que puede provocar alteraciones y reducir la calidad del esperma. O cerca de órganos vitales como los pulmones o el corazón.

Usar un altavoz o unos auriculares al hacer llamadas. En otros países es muy común que la mayoría de la gente utilice estos dispositivos a la hora de hablar con el móvil. Lo alejan de la zona cerebral, de los oídos y los ojos, zonas también sensibles a las radiaciones que emiten. Aquí es menos común, pero su uso debería extenderse.

Auriculares

Utilizar fundas o kits destinados a reducir la radiación, que bloquean la mayor parte de la frecuencia que emiten estos dispositivos.

Alejar el móvil durante la noche. Eso de dormir pegado al teléfono y utilizarlo como despertador es cómodo, pero no es buena idea si lo que quieres es reducir la exposición a sus radiaciones. Así que es mejor apostar por el clásico despertador, el de toda la vida.