A pesar de que llevan muchos años entre nosotros y de que nunca dejan de estar de moda, los pistachos cuentan con algunos detractores que se apoyan en leyendas negras que se les atribuyen y que no tiene que ver con la realidad. El pistacho es un fruto seco que aunque se estila mucho como snack, puede formar perfectamente parte de la dieta habitual y que reporta muchos beneficios para quien lo consume con regularidad.

Derribando mitos

Pero antes de enumerar por qué son ideales los pistachos como parte de la alimentación, quizá deberíamos comenzar por dejar a un lado los mitos negativos que arrastra en la creencia de muchas personas.

Una de estas leyendas negras tiene que ver con que engordan, cuando en realidad si se introducen de manera adecuada en nuestra dieta, su efecto es justo el opuesto, ya que los pistachos pueden ayudar a adelgazar.

Otra habla de que no conviene comerlos porque contienen demasiado sodio (sal) y lo cierto es que para quienes crean que tienen sal en exceso, existe la posibilidad de comprar pistachos sin sal.

Por último, el hecho de que muchas veces son señalados como responsables de acabar con el apetito de las personas cuando se sientan a la mesa. Un hecho que es tan sencillo de solucionar con incorporarlos con una dosis equilibrada a la dieta y no ingeriéndolos poco tiempo antes de comer.

Dos pistachos

Sus beneficios

Los pistachos son frutos secos ricos en nutrientes importantes para el organismo. Un solo puñado proporciona, por ejemplo, alrededor del 40 por ciento de la vitamina B6 que necesita un adulto cada día, permitiendo así que el desarrollo cognitivo y el metabolismo de las proteínas salga favorecido.

A pesar de lo que tantas veces se dice de ellos, son bajos en calorías. Tanto que el pistacho es uno de los frutos secos con menos calorías que hay. Por compararlo con las nueces, cuentan con cerca de un 25% menos de poder calórico.

Asimismo, tienen muchos antioxidantes, sustancias que son esenciales para la salud al prevenir el daño a las células del cuerpo humano y para reducir el riesgo de padecer cáncer. Y por si fuera poco, también tienen efectos antiinflamatorios.

Además, entre los antioxidantes con los que cuenta están la luteína y la zeaxantina, que son muy relevantes para la salud ocular. Dos ingredientes que reducen las posibilidades de sufrir cataratas y degeneración macular, dos dolencias que pueden acabar provocando ceguera.

Como frutos secos que son, contienen fibra en cantidades relevantes, lo que beneficia al funcionamiento del intestino y a prevenir el estreñimiento.

Un 20 por ciento de los pistachos son proteína y las ventajas de la proteína vegetal son de sobra conocidas, sobre todo para aq1uellas personas que son vegetarianas o veganas. Además, tienen más aminoácidos esenciales que otros frutos secos como las nueces, las avellanas y las almendras, entre otros.

Pelados

La inclusión de los pistachos –solos o combinados con otros alimentos, con los que pueden maridar muy bien– en la dieta diaria puede ayudar a alcanzar el objetivo de la pérdida de peso. Esto se debe a que sus valores calóricos son moderados y porque tienen un alto contenido en proteínas y fibra. Unos 30 o 40 gramos diarios de pistachos pelados es la cantidad recomendada.

Recientes estudios han resuleto que los pistachos son un buen aliado para proteger el corazón, debido a que ayudan a reducir los niveles de colesterol y la presión arterial alta.

Además cuentan con un índice glucémico bajo, por lo que no causan un aumento brusco del azúcar en la sangre tras su ingesta. Un hecho beneficioso para los diabéticos y las personas con obesidad.

Por último, la ciencia atribuye a estos frutos secos la capacidad de reducir el riesgo de sufrir cáncer de colon, entre otros tipos de cáncergracias a su alto contenido de fibra.