Existe mucha información confusa a través de las redes acerca de las formas de transmisión del coronavirus. Lo cierto es que, en cuanto a evidencia científica se refiere, no se han documentado casos de propagación a través de ropa y zapatos. En el caso de la ropa, aunque esto no signifique que no haya que tener cuidado, los científicos creen que es un elemento de bajo riesgo a la hora de transmitir el virus.

Por lo tanto, si se sale para hacer una visita rápida a un comercio a comprar alimentos, es muy poco probable que se contraiga el Covid-19 a través de la ropa o zapatos. Por lo que se sabe, la enfermedad respiratoria provocada por el nuevo coronavirus, se transmite por gotitas respiratorias. Que una persona infectada tosa o estornude cerca de otra persona es el medio más probable de transmisión directa.

Camisetas

 

Sin embargo, también se sabe que el virus es capaz de sobrevivir fuera del cuerpo humano en diferentes superficies, desde unas pocas horas hasta unos pocos días. Si bien el metal y el plástico pueden suponer un refugio para el virus durante 2 o 3 días, la ropa no se considera un material que mantenga su supervivencia.

La humedad juega un papel ambiental significativo en si un virus puede prosperar o no. La naturaleza de la mayoría de los materiales de tela no es propicia en estos casos, porque su textura suele ser más del tipo de una malla que de una superficie dura. Por lo tanto, por el hecho de desplazarse al supermercado no se debería en principio lavar la ropa tan pronto como se llegue a casa, a no ser que no se haya podido mantener una distancia social segura de los demás o que alguien haya tosido o estornudado alrededor.

No es el caso de la persona que está cuidando o que está con frecuencia cerca de una persona con Covid-19. Entonces, lavar la ropa a menudo es una parte esencial de la higiene preventiva. Esto incluye, en particular, las personas de alto riesgo, como los trabajadores de la salud.

Los zapatos, lógicamente, suelen estar más sucios que la ropa y es más probable que transporten bacterias y otros contaminantes al hogar. No obstante, los expertos coinciden en que el calzado es una fuente poco probable de transmisión del nuevo coronavirus, entre otras cosas porque la gente se lo suele quitar al llegar a casa y no están en superficies típicas de contacto como una mesa, la encimera de la cocina, una silla, un sofá, etcétera.

Pero se pueden tomar medidas de seguridad adicionales para garantizar que no entren contaminantes en casa, limpiándose los zapatos y dejándolos en la puerta o creando un área designada lejos de las áreas comunes para dejar zapatos y otras prendas de abrigo.

Hombre calle

 

Por lo tanto, los expertos aconsejan extremar más las precauciones en otras áreas de la higiene, como el mantener las manos limpias o no tocarse la cara. Y, por supuesto, promover el distanciamiento social es nuestro medio más efectivo para controlar la transmisión.

Y si existen dudas, lo mejor es lavar la ropa y zapatos. En principio, con un detergente común y un programa de lavado caliente es suficiente, no se requiere ningún esfuerzo adicional.