En los últimos años, la dieta Keto ha despertado el interés de buena parte de la comunidad científica al mismo tiempo que adquiría fama en todo el mundo. De hecho, ha sido una de las más buscadas en Google durante los últimos años, sobre todo debido a que muchos famosos se han encargado de difundir sus resultados a la hora de perder peso fundamentalmente.
Una dieta cetogénica debe aportar de un 60 a un 75% de las calorías procedentes la grasa, de un 15 a un 30% de las proteínas y de un 5 a un 10% de los carbohidratos. Esta ingesta provoca que el organismo se quede sin su fuente de combustible principal, la glucosa, y comience a descomponer principalmente la grasa para obtener energía. Este proceso se llama cetosis y provoca una pronunciada pérdida de peso si se mantiene en el tiempo. Por lo tanto, es una dieta rica en grasas, moderada en proteínas y muy baja en carbohidratos. Comenzó a utilizarse para las personas que sufrían epilepsia gracias a sus buenos resultados pero, a día de hoy, está extendida en amplios sectores de la población.
La Keto es una dieta rica en grasas, moderada en proteínas y muy baja en carbohidratos
Debido precisamente a estos efectos terapéuticos en el manejo de la epilepsia, se ha realizado un estudio para analizar si también puede aliviar o prevenir otros trastornos cerebrales como la migraña. Esta patología se caracteriza por sufrir dolores de cabeza que causan un dolor punzante o pulsátil intenso, generalmente en un lado de la cabeza, y que puede ir acompañado de otros síntomas, como náuseas y sensibilidad a la luz o al sonido.
Si bien el mecanismo exacto sigue sin estar claro, se cree que las cetonas producidas durante una dieta cetogénica restauran la excitabilidad del cerebro y el metabolismo energético para contrarrestar la inflamación cerebral en personas que la sufren.
Lo cierto es que no es un campo de investigación. Ya hay estudios al respecto de los años 30, pero el interés se renovó cuando un estudio de 2015 concluyó que la frecuencia de la migraña se redujo significativamente en las mujeres que siguieron una dieta cetogénica baja en calorías durante 1 mes, en comparación con una dieta baja en calorías estándar.
Eso sí, en comparación, las mujeres que siguieron la Keto perdieron significativamente más peso, por lo que algunos expertos sugieren que la reducción en la frecuencia de las migrañas también puede estar relacionada con la pérdida de peso en lugar de la dieta cetogénica en sí.
Los estudios sobre la Keto demuestran que esta dieta reduce el impacto de las migrañas
Otro estudio más reciente apunta a que los participantes con migraña experimentaron un promedio de tres ataques menos por mes mientras llevaban una dieta cetogénica, en comparación con una dieta no cetogénica muy baja en calorías, a pesar de experimentar una pérdida de peso similar entre las dietas. Y no son las únicas investigaciones al respecto, por lo que se puede deducir que científicamente se ha demostrado que la dieta cetogénica puede ayudar a reducir la frecuencia, duración y gravedad de las migrañas.