Los expertos no se cansan de repetir la importancia de introducir el ejercicio en nuestra rutina diaria. La actividad física, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión y caídas. Además, mejora la salud ósea y funcional, y es un determinante clave del gasto energético y, por tanto, fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso.

La mayor excusa para no practicar ejercicio es la falta de tiempo, pero los últimos estudios sugieren que incluso en intervalos de pocos minutos a lo largo del día, se puede hacer ejercicio y beneficiarse de sus grandes ventajas para la salud.

La última tendencia que está acaparando la atención de la comunidad científica es el llamado HIIPA, que responde al nombre de Actividad Física Incidental de Alta Intensidad, por sus siglas en inglés. Recientemente, un equipo de expertos de las universidades de Sydney, Loughborough en el Reino Unido, Londres y Noruega dieron a conocer un estudio del que se han hecho eco numerosas publicaciones médicas y en el que se concluye que construir una rutina diaria que incorpore breves episodios esporádicos de este tipo de ejercicio tiene numerosas ventajas.

HIIPA es cualquier actividad que forma parte de nuestra vida que no realizamos con fines recreativos o de salud. Por ejemplo, los paseos que nos damos diariamente hacia el trabajo, sacando a la calle al perro, haciendo cualquier recado, subiendo escaleras, transportando bolsas pesadas, limpiando la casa…

Ninguna de ellas requiere un tiempo adicional en nuestra vida. Las hacemos todas las personas; las de mejor y peor condición física. El secreto consiste en incrementar de forma notable la intensidad a la hora de realizarlas. Por ejemplo, adoptar un paso más ligero, llevar bolsas con más peso, limpiar de forma más vigorosa y exagerando los movimientos… Y hacerlo durante unos diez minutos diarios en sesiones de dos o tres minutos aproximadamente.

Según el estudio, para personas sedentarias, el principal beneficio de realizar esta actividad tres o cuatro veces al día es la mejora de la capacidad cardiorrespiratoria. En cuanto a los jóvenes, con solo tres sesiones de subir escaleras tres días a la semana se mejora notablemente la condición física. Se trata de un tipo de ejercicio que, según la investigación, es un recurso perfecto para aquellas personas a las que les cuesta mucho moverse, padecen de obesidad o han perdido completamente el hábito de realizar cualquier actividad física.