A pesar de que el sueño ayuda al cuerpo a recuperarse tras los esfuerzos del día, no siempre nos levantamos de la cama mejor de lo que nos hemos acostado. Por ejemplo, algunas personas sienten dolor en el hombro después de dormir o ven empeoradas las molestias que ya sufrían en esa articulación antes de meterse en la cama. Pero no existe un solo motivo para padecer dolor en esta zona después de levantarnos. Estas son las principales patologías que crean esta clase de molestia.
La postura al dormir
Uno de los motivos de sufrir dolor puede ser la posición que adopte una persona al dormir. Un estudio llevado a cabo en 2017 reveló que las personas que duermen con su brazo dominante sobre la cabeza y de espaldas, tienen más probabilidades de experimentar este tipo de molestia.
Esta postura añade más tensión en los músculos del cuello y los hombros que otras. También ejerce más presión sobre la columna a través de un músculo llamado escaleno. Este músculo está unido tanto al hombro como a la columna a través de las costillas.
Lesión del manguito rotador
El manguito rotador consta de cuatro músculos que van desde el omoplato y llegan a la articulación del hombro. Son músculos que ayudan a una mejor estabilidad de los brazos. Las lesiones del manguito rotador van desde la inflamación de los tendones alrededor del área hasta un desgarro parcial o completo de los músculos. Produce un dolor que puede ser leve en un principio pero que acaba por aumentar de manera gradual, dificultando la movilidad del brazo.
Normalmente, son las personas mayores de 80 años las que tienen un mayor riesgo de sufrir una lesión del manguito rotador. Aunque también es reseñable que es relativamente común entre quienes realizan aquellos esfuerzos considerables en los que esta articulación se ve implicada.
Las molestias en el hombro después de dormir se deben a causas muy diversas
Pinzamiento del hombro
Sucede cuando la articulación del hombro atrapa otros tejidos blandos que lo rodean. Puede ocurrir más frecuentemente cuando existe una inflamación alrededor de la articulación, cuando existe un desequilibrio muscular en el hombro o si se sufre una lesión del manguito rotador. Los síntomas del pinzamiento pueden ser un dolor persistente sin que exista lesión alguna, una dificultad para levantar el brazo por encima de la cabeza, o molestia al dormir acostado del lado afectado.
La osteoartritis
La osteoartritis es seguramente el trastorno articular más habitual. Tiene lugar cuando el cartílago que está en la parte final de una articulación se acaba desgastando con el paso del tiempo. La osteoartritis provoca dolor y rigidez en la articulación. Es aún más habitual sufrirla en las rodillas, las caderas y las manos.
La osteoartritis es una de las afectaciones más comunes
Hombro congelado
El hombro congelado es una condición muy dolorosa que causa inflamación. Esto puede provocar rigidez y dificultad para mover la articulación afectada. Se trata de una afección que se desarrolla con el tiempo, pero el dolor y la rigidez pueden ocurrir muy repentinamente. La recuperación puede ser muy lenta y requiere de mucha paciencia por parte del paciente.
No está claro por qué se produce. En cambio, se conocen qué factores de riesgo incrementan la probabilidad de desarrollarla. Los más habituales son la diabetes, los trastornos de la tiroides, lesiones previas, Parkinson o, incluso, cáncer.