El dolor articular y la hinchazón se vuelven más comunes a medida que las personas van cumpliendo años. Entre ellos, el dolor de rodilla puede hacer que caminar, correr y otras actividades menos exigentes se vuelvan incómodas. Una de las molestias más incómodas que puede provocar el dolor de rodilla es la dificultad que supone conciliar el sueño por las noches.

Los dolores de rodilla pueden tener varios orígenes, desde una lesión concreta a una artritis. Una persona con artritis puede experimentar articulaciones rígidas, hinchadas y dolorosas casi en cualquier parte del cuerpo, pero las rodillas son una de las ubicaciones más comunes.

La artritis puede causar desde una molestia hasta una situación que resulte verdaderamente incapacitante y cuando afecta a la capacidad para poder dormir, puede convertirse en una auténtica pesadilla que hace que no se pueda descansar.

Mujer cama

A continuación vamos a ver algunos consejos para poder aliviar el dolor de rodilla y sobrellevar mejor la situación cuando se está en la cama.

Un baño caliente antes de acostarse

Es de sobra conocido que un baño tibio puede ser relajante. Pero también ayuda a aliviar el dolor en las articulaciones y que así una persona concilie el sueño con menos dolor o incluso sin dolor.

Un baño de estas características reduce la gravedad que aumenta la presión sobre las rodillas, incrementa la circulación de la sangre, reduce la hinchazón y la inflamación y, además, los efectos positivos del remojo en agua tibia continúan después del baño.

Una  buena posición para dormir

Una posición cómoda para dormir y el apoyo en la cama pueden marcar una gran diferencia aliviando y previniendo el dolor de rodilla cuando una persona está durmiendo. Cuando se duerme, es importante proporcionar un apoyo adicional a las rodillas. Para hacer esto, se puede intentar usar una almohada para apoyar la rodilla que molesta. La almohada proporciona un soporte cómodo y ayuda a aliviar la presión de las rodillas.

Las personas que duermen boca arriba pueden colocar la almohada debajo de las rodillas, mientras que las personas que duermen de lado pueden ponerla entre las mismas.

Una bolsa caliente o fría

Las personas pueden encontrar alivio del dolor de rodilla usando compresas de hielo, compresas térmicas o almohadillas térmicas.

Otra manera de encontrar alivio ante una rodilla que duele, es aplicando una bolsa caliente o fría o una manta eléctrica. Se recomienda aplicar calor o poner hielo en la rodilla justo antes de acostarse durante unos 20 minutos. Cualquiera de los dos métodos –calor o frío– puede ayudar a reducir la hinchazón y a aliviar parte del dolor en las rodillas.

Si se utiliza hielo, hay que asegurarse de envolver la bolsa de hielo en una toalla o un paño para evitar colocarla directamente sobre el cuerpo, ya que el contacto directo puede dañar la piel y causar dolor.

Ajustar la toma de la medicación

A veces, el momento en el que se toma la medicación recetada por el médico puede hacer que el dolor no se presente durante la noche. Para que esto sea así y alivie lo más posible el dolor de rodilla, lo mejor es que el médico estudie el caso y trace un plan para lograr el objetivo de que se pueda pasar la noche sin dolor.   

Medicación (1)

El peso corporal

Estar por encima del peso idóneo genera una tensión adicional en las rodillas y otras articulaciones. Por eso es muy importante mantener o lograr un peso corporal saludable. Para lograr esto, hay que mirar cómo se puede mejorar la dieta y hacer ejercicio con regularidad.

El ejercicio regular y ligero puede mejorar el flujo sanguíneo y ayudar a las articulaciones a sentirse mejor. Una persona con dolor en la rodilla debe intentar hacer ejercicio de una manera que no ejerza presión o tensión adicional en las articulaciones de la rodilla.

La natación, el ciclismo, la caminata ligera y las máquinas elípticas pueden proporcionar ejercicios de bajo impacto para favorecer el bienestar general. Estos ejercicios suaves también pueden ayudar a mantener un peso saludable o perder el exceso de peso.