Nuestros cerebros son capaces de recordar algunas palabras mejor que otras y la razón hay que buscarla en el funcionamiento de los recuerdos. Los recuerdos están conectados a redes neuronales que funcionan como los motores de búsqueda que rastrean información en Internet.

En un estudio publicado en Nature Human Behavior se realizaron pruebas de memoria en pacientes con epilepsia que formaban parte de un ensayo clínico para tratar de ayudar a pacientes cuyas convulsiones no pueden controlarse con medicamentos. El objetivo era encontrar y eliminar la fuente de estos ataques dañinos y debilitantes, lo que permitió registrar la actividad neuronal que controla otras partes de nuestras vidas, entre ellas los recuerdos.

Las pruebas de memoria fueron diseñadas originalmente para recuerdos episódicos, o las asociaciones (los detalles de quién, qué, dónde y cómo) que hacemos con nuestras experiencias pasadas. La enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia a menudo destruyen la capacidad del cerebro para crear estos recuerdos.

Hombre crucigrama

A los pacientes se les mostraron pares de palabras, como “mano” y “manzana”, de una lista de 300 sustantivos comunes. Unos segundos después se les mostró una de las palabras, por ejemplo “mano”, y se les pidió que recordaran su par, “manzana”. Los expertos habían utilizado estas pruebas para estudiar cómo los circuitos neuronales en el cerebro almacenan y reproducen los recuerdos. Cuando volvieron a examinar los resultados de la prueba, descubrieron que los pacientes recordaban con éxito algunas palabras con más frecuencia que otras, independientemente de la forma en la que se combinaran.

De hecho, de las 300 palabras utilizadas, las cinco primeras tenían un promedio de siete veces más probabilidades de ser recordadas que las cinco últimas. Durante muchos años, los científicos han pensado que recordar con éxito una palabra emparejada significaba que el cerebro de una persona hacía una fuerte conexión entre las dos palabras durante el aprendizaje. Pero en este caso no era así.

Los mismos resultados se produjeron después de que 2.623 voluntarios sin problemas de salud realizaron una prueba similar con pares de palabras. Los expertos pudieron comprobar que algunas palabras pueden ser inherentemente más fáciles de recordar para nuestros cerebros que otras, al margen de la forma en la que la hemos aprendido.

Scrabble

Los científicos creen que la explicación radica en las teorías de la red sobre cómo el cerebro recuerda las experiencias pasadas. Como decíamos anteriormente, el cerebro almacena determinados episodios y cuando los recordamos funciona como si fuera un motor de búsqueda mediante redes neuronales. Hay determinados puntos con más tráfico que otros. Lo mismo ocurre con las palabras. Las palabras que tienen más tráfico en nuestras redes neuronales son más fáciles de recordar por nosotros que las que no y las mencionamos más a menudo de forma inconsciente para nosotros, porque las encontramos más fácilmente.

Los expertos esperan que este estudio pueda servir de gran ayuda en pacientes con Alzheimer y otros tipos de demencia, sobre todo para estudiar cómo afecta la memoria al lenguaje.