La dieta es el factor más importante en la prevención de las enfermedades coronarias y una mala alimentación puede ser responsable de una muerte cardiaca prematura. Así lo confirma un nuevo estudio llevado a cabo por expertos de la Universidad Central South en China, que concluye que dos de cada tres muertes por patologías de este tipo podrían prevenirse adoptando una dieta más saludable.

Los científicos ofrecen una serie de pautas muy sencillas que consisten en reducir la ingesta de alimentos procesados, bebidas azucaradas, grasas trans y saturadas y sal y azúcar añadidas, al tiempo que se aumenta la ingesta de pescado, frutas, verduras, nueces y cereales integrales. Idealmente, deberíamos comer de 200 a 300 mg de alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 cada día, aseguran los autores del estudio. A esto habría que añadir  de 200 a 300 gramos de fruta, 290 a 430 gramos de verduras, 16 a 25 gramos de nueces y 100 a 150 gramos de cereales integrales.

ElectrocardiogramaDos de cada tres muertes por enfermedades del corazón pueden prevenirse con cambios en la dieta

El estudio, publicado en European Heart Journal - Quality of Care and Clinical Outcomes, estimó que el 69 por ciento de las muertes por cardiopatía isquémica podrían prevenirse si se adoptaran dietas basadas en este tipo de alimentación.

El dato es importante. La reducción que se produciría en las muertes por afecciones cardíacas es mayor que la que se produciría reduciendo la presión arterial sistólica en cifras adecuadas (54 por ciento), manteniendo un nivel saludable de colesterol LDL en sangre (42 por ciento), manteniendo los niveles de glucosa equilibrados en ayunas  (25 por ciento), o dejando de fumar (20 por ciento). En definitiva, es el factor más importante para mejorar la salud cardiaca de una persona.

Hay nueve factores de riesgo principales para las enfermedades cardíacas, de los cuales dos no tienen posibilidad de modificación: la edad y los antecedentes familiares, aseguran los expertos. El resto se puede cambiar introduciendo hábitos saludables en la vida de las personas, y cinco de ellos tienen que ver total o parcialmente con los hábitos alimenticios.  

Los investigadores han llevado a cabo el estudio recopilando datos de 195 países entre 1990 y 2017. Los hallazgos fueron extrapolables tanto a países desarrollados como no desarrollados. Los cálculos determinan que la cardiopatía isquémica causó casi 9 millones de muertes en todo el mundo en 2017, lo que representa el 16 por ciento de todas las muertes, en comparación con el 12 por ciento de todas las muertes en 1990. Por lo tanto, es una patología en crecimiento entre la población.

Dolor en el pechoHay nueve factores de riesgo principales para las enfermedades cardíacas, de las que solo dos no se pueden modificar

Y aunque es verdad que la prevalencia, la incidencia y las tasas de mortalidad estandarizadas por edad por enfermedad cardíaca isquémica disminuyeron entre 1990 y 2017, el número total de muertes casi se duplicó durante el mismo período de tiempo, debido principalmente al crecimiento y el envejecimiento de la población.

Los once factores de riesgo de la muerte por cardiopatía isquémica son los siguientes:

Dieta, hipertensión, colesterol LDL alto, glucosa elevada, tabaquismo, un alto índice de masa corporal (IMC), el sedentarismo, la contaminación, la función renal alterada, la exposición al plomo y el consumo de alcohol.