El fin del verano del 2020 y la llegada del nuevo curso va a ser todo un reto a nivel social. Con la pandemia todavía activa y el incremento en el número de casos nada va a ser igual que antes.
Es normal desarrollar sentimientos de inquietud, ansiedad, desmotivación e incluso síntomas depresivos ante la situación tan excepcional que vivimos. La vuelta al trabajo o al colegio se va a convertir en una odisea, con una gran cantidad de normas y protocolos para evitar los contagios. La necesidad de llevar mascarillas siempre, unida al distanciamiento físico y la precaución que hay que tener para limitar en buena medida la vida social, van a trastocar nuestro modo de vida y nuestra incorporación de las vacaciones.
A todo esto se añade la incertidumbre que existe de no saber cómo van a desarrollarse los próximos meses, si el número de contagios va a remitir o si por el contrario va a ser necesario tomar medidas aún más restrictivas. Ante tanta incertidumbre, hay que intentar más que nunca mantener la calma y seguir una serie de consejos para no desmoralizarnos antes de empezar. Estos son algunos de ellos.
Sonrisa mujer
Intentar alejar los pensamientos negativos circulares
Es lógico tener miedo e inquietud, pero no pueden dominar continuamente nuestra mente ni ser los únicos pensamientos que tengamos. Hay que intentar contraponer pensamientos positivos, pensar que las medidas que se están adoptando en los colegios y los lugares de trabajo están siendo todo los efectivos posible y ayudarnos a mantener la situación un poco más controlada.
Seguir las pautas establecidas
Como acaba de recordar la Organización Mundial de la Salud, las mejores armas para luchar contra el coronavirus son evitar lo que denomina las tres C: espacios cerrados, lugares concurridos y contactos cercanos con el resto. Si a eso le sumamos el uso de mascarillas y el lavado de manos, estaremos mucho más seguros y protegidos.
Organización
Después de tantos meses sin clases o con teletrabajo, la vuelta puede ser un poco caótica. Por eso es aconsejable concretar en familia, en pareja o en soledad unas rutinas que nos ayuden a enfrentarnos al día a día. Redactar un sencillo documento por el que guiarse puede ser muy positivo.
Objetivos
Al igual que ocurre con el final de año, el mes de septiembre es un tiempo de establecer objetivos y metas: hacer más ejercicio, mejorar la alimentación o dejar de fumar. El mejor consejo es ir de uno en uno, hacer un calendario para lograrlo y escribir los pequeños logros día a día para encontrar la motivación para seguir adelante.
Objetivos
No renunciar a relajarse
La vuelta va a ser complicada y nos causará momentos de estrés. Por eso es bueno encontrar cada día unos minutos para desconectar. Este ejercicio de respiración es buen ejemplo: en primer lugar, hay que buscar una postura cómoda, sentada con la espalda recta o incluso tumbados. Se puede colocar la mano sobre el abdomen y seguir el movimiento de la respiración.
Comienza inspirando y llenando al principio la parte alta de los pulmones, para ir bajando hasta llegar al abdomen. Se debe realizar de una forma muy consciente, siguiendo el curso del aire por el cuerpo y expulsando suavemente al finalizar. Conviene hacerlo unas tres veces seguidas, dos o tres veces al día. La acción sobre nuestro cuerpo y nuestra mente es inmediata, favoreciendo un estado de relajación.
Socializar aunque sea por teléfono
Compartir con otras personas de confianza los problemas es una de las mejores terapias que existen. Sobre todo en una situación como esta en la que todos estamos pasando por lo mismo en mayor o menor grado. Aislarse sólo agravar los síntomas.
Hacer ejercicio físico
El ejercicio físico libera sustancias químicas en el cerebro que estimulan las emociones positivas y promueven el bienestar. Bastan con unos minutos al día en casa, aunque la mejor opción en estos casos es pasear alrededor de 45 minutos al día.