El departamento de Salut ha declarado este martes 23 ingresados más por covid-19, cifra que supone un total de 400 hospitalizados. Por otra parte, hay 16 personas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) –cuatro más en relación con los datos de la semana pasada- y 11 muertos declarados en este periodo, de los cuales ocho de más de 80 años. El número de muertes de la semana anterior se sitúa en 12. Son datos entre el 26 de septiembre y el 2 de octubre. Con respecto a los positivos diagnosticados por la atención primaria, se informa de 3.611 más en una semana. El anterior, entre el 19 y el 25 de septiembre, fueron 3.633 positivos. Con estas magnitudes, la tasa de casos por 100.000 habitantes baja a 42.

El buen estado actual de los datos a los centros hospitalarios del país se corresponde con el inicio de la campaña de vacunación de la cuarta dosis de la covid para las personas mayores y las personas más vulnerables que empezó ahora hace una semana. Se trata de una campaña que empieza de manera simultánea con la de la vacunación contra la gripe. Las personas que viven en residencias de personas mayores y los sanitarios de estos centros han sido los primeros en recibir las vacunas, y muy pronto se administrará a la población general mayor de 80 años, la cual recibirá un aviso a través de su Centro de Atención Primaria.

Las visitas a urgencias aumentan

Las visitas a urgencias han aumentado entre un 30 y un 50% desde que empezó la pandemia, lo que provoca que estos servicios se vean saturados en numerosas ocasiones, situación sobre la cual ya advertía la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias a principios de este año. Son muchas las razones que aluden a los profesionales a la hora de explicar las causas de esta situación, desde el no reconocimiento de la especialidad de Urgencias a España -lo que influye en la falta de urgenciólogos- hasta el colapso de la Atención Primaria en determinadas comunidades autónomas, siempre sin olvidar una cuestión de base en el origen de esta situación: el mal empleo de los servicios de urgencias.

Para evitar que las consultas menores provoquen que las verdaderas emergencias médicas no se vean atendidas en el momento oportuno, los Servicios de Urgencias utilizan diferentes sistemas de selección. Uno de los más habituales, y ampliamente extendido en toda Europa es el de Manchester, estructurado en cinco niveles de prioridad que se distribuyen asumiendo el concepto que el urgente no siempre es grave y el grave no es siempre urgente. La combinación de este sistema de selección con la telemedicina puede permitir desarrollar alternativas a la atención presencial tradicional que permitan descongestionar los servicios de urgencias.

Dentro del sistema de Manchester, aquellos pacientes clasificados en el nivel de prioridad 1, serían los "críticos", es decir, los que requieren atención inmediata y sin esperas. El siguiente, considerado "emergencia", establecería un tiempo máximo de espera bastante breve; mientras que para el nivel 3, "urgencia", este tiempo se ve incrementado de manera considerable. Los niveles 4 y 5 son considerados "estándares" y "no urgentes", respectivamente, con tiempo de espera que puede alcanzar varias horas.