Hace justo un año, el 19 de enero del 2021 en las UCI catalanas había 612 ingresados. Entonces también nos encontrábamos en un contexto de crecimiento de la pandemia, con la mayoría de indicadores al alza. Aun así, este crecimiento era mucho más reducido que el que tenemos hoy por hoy. Con todo, la ocupación actual de camas en las las unidades de críticos es más baja que entonces, aunque ayer se registraran casi 50.000 nuevos contagios. Concretamente, hay 529 enfermos.

Con esta comparación se ve claramente como la variante ómicron, que ha provocado récords nunca vistos durante fases anteriores de la pandemia en la mayoría de indicadores, no ha tenido los mismos efectos en los hospitales, que con muchos más casos positivos que hace un año, tienen menos ingresados que entonces. Además, pero esta cepa también ha provocado un cambio en el perfil de las personas que tienen que entrar en las UCI: muchas ya no lo hacen por la covid, sino con covid. Es decir, el virus no es el motivo de su ingreso, sino que tienen otras patologías y en la PCR han dado positivo.

Otras causas

"Como la incidencia es tan alta, cada vez tenemos más pacientes que llegan con covid y no por covid. Llegan por otras causas y son asintomáticas pero en la PCR de ingreso dan positivo. A estos pacientes les tratamos de sus patologías y necesitan aislamiento para evitar que contagian los sanitarios y otros pacientes". Así explica Virgina Fraile, la portavoz de la Sociedad Española de Medicina Intensiva en el diario El Independiente la situación actual de muchos hospitales por todo el Estado.

Según la médico, es una de las principales características que diferencian la sexta ola de las anteriores: "También pasaba pero de manera muy ocasional. Ahora es consecuencia de la altísima incidencia". Precisamente, ayer este indicador presentó la primera bajada desde el pasado mes de octubre. Actualmente, se encuentra fijada a los 3306,52 casos por 100.000 habitantes a 14 días. Otras características de los pacientes en las UCI en la sexta ola es una duración de la estancia más corta y menos mortalidad.

La situación es similar entre los pacientes ingresados en planta. Por ejemplo, desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, han explicado que el porcentaje de ingresado con covid y no por covid en la región es del 40%.

La vacuna, clave

Hay que tener en cuenta que el perfil de los pacientes también ha cambiado en esta ola. De los que han ingresado por covid, es decir, con afecciones como una neumonía son no vacunados. Así lo detalla la médico Fraile, que añade que de la otra mitad, muchos no han recibido la dosis de refuerzo, hace más de cuatro meses que recibieron la segunda dosis, son inmunodeprimidos y tienen las defensas bajas o son obesos. De hecho, la obesidad es "el factor de riesgo más importante". Por otra parte, los pacientes con 3 dosis son "excepcionales". La semana Sanidad abrió la posibilidad de la dosis de refuerzo a toda la población mayor de edad.

De hecho, los no vacunados son quien bajan la media de edad del UCI, que ahora mismo se sitúa en los 60 años. Fraile cree que eso se debe al hecho de que los mayores ya llevan la dosis de refuerzo. Así, aunque los estudios apuntan que la variante ómicron es más leve, la vacuna sigue siendo esencial. "Los pacientes críticos que son ómicron, especialmente no vacunados, necesitan la intubación".