La pandemia de Covid-19 ha supuesto un antes y un después en nuestra vida, fundamentalmente por la cantidad de cambios que nos hemos visto obligados a llevar a cabo en poco tiempo, la necesidad de encerrarnos en nuestros hogares, la limitación de movimientos, el uso de medidas higiénicas o la extensión del teletrabajo.

Son tantos los aspectos que ha conllevado, que se puede decir con toda claridad que ha cambiado de forma fundamental nuestra vida en estos meses, provocando que miles de millones de personas en todo el mundo experimenten un impacto considerable en su salud mental, por no hablar de la física, que desgraciadamente ha supuesto la muerte de más de un millón y medio de personas a nivel global.

Mujer traumaLa pandemia está afectando mentalmente a millones de personas

Aunque es posible que muchos no lo perciban ante la rapidez de los acontecimientos que se están sucediendo, lo cierto es que estos cambios, la inestabilidad y la incertidumbre con la que vivimos pueden estar causando síntomas de trauma que se manifiestan tanto en niños como en adultos.

No es nada raro que las personas minimicen la naturaleza traumática de nuestra pandemia global actual. Después de todo, la palabra trauma se ha asociado históricamente con experiencias violentas. Pero no es necesario experimentar violencia para experimentar un trauma.

Generalmente se considera que un trauma deriva de una exposición a un evento tipo una agresión sexual, una guerra, un accidente automovilístico, una muerte violenta o un abuso infantil. Sin embargo, muchos expertos consideran que la pandemia actual de Covid-19 tiene cualidades que la definen como una experiencia traumática, ya que tiene un impacto físico y emocional en muchas personas muy importante.

Uno de los indicadores clave del trauma es percibir el mundo como un lugar peligroso. Y la pandemia actual ha provocado ese miedo en una gran parte de la población. De hecho, los sentimientos de inseguridad, de incertidumbre, de ansiedad están provocando un aumento de los pensamientos y sentimientos negativos, que a su vez provocan síntomas que afectan de forma evidente a la vida de las personas, pudiendo provocar problemas de concentración, insomnio, depresión o ansiedad.

La situación es más evidente en el caso de los trabajadores de salud, que se han tenido que enfrentar a situaciones muy duras en los hospitales y centros sanitarios y de una manera muy impactante. Pero aunque todavía hacen falta más investigaciones sobre las personas que desarrollan su actividad fuera de los entornos de atención médica, los informes elaborados sugieren que tanto los niños como los adultos están experimentando un trauma masivo.

MiedoLa situación sanitaria causa problemas como depresión, ansiedad e insomnio

Por ejemplo, la pérdida de la rutina, la interrupción de la escuela o el trabajo presencial, así como las reuniones familiares y la incapacidad de interactuar con los seres queridos como lo hacíamos antes, produce una grave desorientación en nuestras vidas.

La realidad no la podemos cambiar, por lo que lo importante es estar atento a los posibles síntomas y tomar medidas para evitar problemas mayores en el futuro. Si se perciben cambios en el sueño, en el estado de ánimo y el comportamiento, irritabilidad, tristeza excesiva y otros factores de este tipo, lo mejor es acudir a un especialista, porque un trauma no tratado puede tener muchas consecuencias a largo plazo en la vida.