La pandemia de la Covid-19 ha provocado en la población varias consecuencias a nivel emocional, sobre todo durante el periodo de confinamiento, pero también en el actual contexto de incertidumbre que genera la realidad socioeconómica. Según los psiquiatras, este sufrimiento psicológico se puede haber traducido en problemas serios de salud mental que el sistema de salud no ha detectado porque las personas afectadas han evitado los centros sanitarios. Según el jefe del Plan Director de Salud Mental y Adicciones de Catalunya, Jordi Bosch, en un futuro próximo habrá un "incremento de la necesidad de atención a personas con salud mental", que se atenderán más tarde de lo que sería deseable y que llegarán con su patología con un mayor grado de intensidad.

Se trata, sobre todo, de casos de ansiedad, estrés agudo y estrés posttraumático. "Parece que tengan que ser los casos más prevalentes", detalla Bosch. El médico lo atribuye a los momentos de angustia, irritabilidad, insomnio o miedo que las personas afectadas hayan podido vivir durante el confinamiento más estricto y a la inseguridad que ha generado el desconfinamiento posterior.

Se detectan nuevos casos ocultos

"Ha habido más sufrimiento psicológico", asegura el doctor. Bosch detalla que poco a poco se empiezan a detectar algunos de estos nuevos casos que habían quedado ocultos durante la pandemia, pero augura que serán muchos más en un futuro próximo. Hasta ahora, dice, la gente "no se ha dirigido al sistema de salud por miedo a infectarse".

Una de las otras problemáticas con que chocan los psiquiatras es la recuperación de los tratamientos de las personas que ya estaban diagnosticadas antes de la pandemia. "Es una población vulnerable que han visto afectada la enfermedad mental por las circunstancias que rodean la pandemia", explica Bosch.

Aunque en muchos casos se ha hecho un seguimiento telemático y se ha mantenido una "cierta atención", hay pacientes con patologías complejas, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, a quienes no les ha sido tan fácil mantener el tratamiento: "Están tardando más en recuperar todo lo que se había ganado antes de la pandemia".

Más conflictos en el entorno familiar

También ha habido casos en los que los pacientes han dejado el tratamiento y han aumentado los conflictos en el entorno familiar, sobre todo en personas con adicciones en las drogas o al juego patológico, que han visto limitado su consumo de manera abrupta durante los meses del estado de alarma.

En el caso del Hospital de Mataró, por ejemplo, las primeras visitas al Centro de Salud Mental y Adicciones han caído más de un 50% durante la primera mitad del año. Nada más este pasado mes de septiembre se ha empezado a recuperar la actividad tímidamente. Con respecto a las Urgencias, también cayeron en picado, pero por el contrario el porcentaje de ingresos ha sido muy elevado.

Eso pasa porque las personas que llegaban a Urgencias eran mayoritariamente casos realmente graves. Son datos que el Hospital de Mataró ha presentado en una jornada coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental. El jefe del servicio en el centro maresmense, Josep Cañete, admite que la falta de continuidad en el servicio ha estado determinando.

Ante esta realidad, los psicólogos plantean algunos retos para el futuro más próximo en el ámbito de la salud mental, como desarrollar la tecnología necesaria para poder prestar atención telemática o mejorar la accesibilidad al sistema de salud: "Haya o no pandemia es un reto que tendremos que desarrollar", asegura el doctor Jordi Bosch.

El jefe del Plan Director de Salud Mental y Adicciones de Catalunya también considera imprescindible mejorar el apoyo a los pacientes a la atención primaria para que reciban una atención psicológica adecuada desde un primer momento. Este, asegura, es el reto más "inminente" que tiene la salud mental.