Aunque parezca que el turismo se haya convertido en una actividad de riesgo en esta situación de pandemia, lo cierto es que todavía se pueden realizar actividades en un entorno relativamente seguro. Ese es el motivo por el que el turismo rural, por poner un ejemplo, haya sido uno de los más favorecidos este verano. Otro de los sectores que se han visto beneficiados en cierta manera –no en todos sitios– es el de los balnearios, porque suelen estar situados en municipios pequeños, permiten ciertas actividades al aire libre y la mayoría de ellos han tomado una serie de medidas de protección de riesgos frente a la Covid-19.

Por este motivo, y para eliminar tensión y aprovecharse de los beneficios para el organismo del agua termal, hacer un tratamiento en uno de estos privilegiados lugares –también existen termas públicas que se pueden disfrutar gratuitamente al aire libre– pueden resultar muy positivos para la salud mental y para tratar la ansiedad, que se está disparando en estos últimos meses.

Balneario de Archena

La mayoría de los balnearios ha tomado medidas para la prevención de la COVID-19

Lo cierto es que existen investigaciones científicas al respecto. Recientemente, la Universidad de Vigo llevó a cabo dos estudios en los que concluyó que practicar el mindfulness en un entorno termal favorece el bienestar psíquico y físico de las personas. Las investigaciones fueron llevadas a cabo por expertos del centro vigués, que decidieron analizar la relación que existen entre el mindfulness, o atención plena, con una técnica tan antigua como es el termalismo.

En uno de ellos se estudiaron los beneficios para los turistas y residentes en los municipios en los que se encontraban los balnearios. El objetivo era entender cómo determinados tipos de experiencias de turismo pueden resultar beneficiosas para mejorar el bienestar y la salud mental de las personas.

El primer estudio, que lleva por título “Influencia de las experiencias turísticas de meditación y consciencia en la satisfacción e intención de repetir de los turistas termales” y ha sido llevado a cabo en Ourense concluye que las experiencias turísticas de meditación y consciencia en el contexto termal, son muy valoradas porque el entorno natural y la tranquilidad que se vive en estas zonas influye de forma positiva. De hecho, la mayoría de los encuestados se sentían animados a repetir la experiencia porque les había resultado muy satisfactoria y había reducido sus niveles de ansiedad.  

Balneario

Practicar el mindfulness en un entorno termal favorece el bienestar psíquico y físico de las personas

El segundo estudio analiza la experiencia termal como una práctica de atención plena en sí misma, con el objetivo de convertirla en una innovadora intervención terapéutica para el bienestar psicoemocional y físico. Tras llevar a cabo un seguimiento entre los usuarios, los resultados confirmaron la relación positiva que existe entre ambas prácticas, destacando entre sus beneficios la relajación física, la disminución del nivel de tensión y la reducción del nivel de ansiedad.