El 89,8% de los médicos de los servicios de urgencias españoles admite que se realizan pruebas diagnósticas de "utilidad dudosa" por prevención ante posibles problemas legales con los pacientes, según una encuesta entre 1.449 profesionales realizada por la Organización Médica Colegial (OMC), las sociedades españolas de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) y de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).

Este estudio tiene como objetivo valorar cómo repercuten en los profesionales médicos que desarrollan su actividad profesional en Urgencias la llamada "medicina defensiva" (excesivas pruebas diagnósticas para descartar incluso situaciones insólitas y evitar así denuncias de pacientes) y la iatrogenia (daño en la salud causado o provocado por un acto médico).

Presión judicial

Ante esta situación, se preguntó a los médicos sobre la presión judicial a la que son sometidos, el apoyo institucional que reciben en estos casos o la formación que reciben en materia médico-legal. Según sus respuestas, hasta un 91,3% siente que la presión judicial ha aumentado "claramente" en los últimos años, y el 88,7% considera que la amenaza de denuncia condiciona su práctica profesional.

Los médicos lamentan igualmente la "falta de respaldo" ante un conflicto legal (en un 88% de los casos), como de la dirección de su centro (79,1%).

Además, hasta un 86,7% considera que no posee los conocimientos médico-legales suficientes para afrontar estas situaciones i un 92,3% perciben un "alto riesgo" de reclamaciones y denuncias judiciales ante los tribunales (92,3%).