Uno de los grandes desafíos en la lucha frente al cáncer es la detección rápida de la enfermedad. En algunos casos, la detección tardía es uno de los motivos del mal pronóstico y la sintomatología de determinados tipos de cáncer, al ser demasiado general o incluso inexistente, provoca que no se logre diagnosticar a tiempo. En los últimos años se ha avanzado mucho sobre la cuestión y en Estados Unidos ya está disponible un nuevo análisis de sangre de detección precoz y multicáncer llamado Galleri, con el que se detectan signos tempranos de cáncer en pacientes asintomáticos.

La prueba Galleri detecta ADN libre de células (cfDNA) derivado de tumores circulantes que podría indicar la presencia de cáncer. El cáncer es una enfermedad del genoma. Casi todas las células de nuestro cuerpo tienen el mismo ADN. Pero a diferencia del ADN de las células sanas, el ADN de las células cancerígenas transmite señales específicas del cáncer de las que queda constancia en la sangre. Las pruebas de detección temprana de cáncer múltiple analizan muestras de sangre en busca de fragmentos de ADN y sus señales específicas del cáncer para identificar el tipo y dónde se originó esa señal en el cuerpo.

En el caso de Estados Unidos, donde ya está disponible la prueba, solo se recomiendan exámenes de detección de rutina para los cánceres de colon, mama, cuello uterino, próstata y pulmón para aquellos con factores de riesgo (edad, antecedentes familiares, antecedentes personales, etc.). Pero esos cánceres representan solo el 29% de todas las muertes por cáncer. El nuevo análisis ha demostrado que detecta más de 50 tipos de cáncer, 45 de los cuales no tienen disponible una prueba de detección recomendada.

Análisis de sangre

La investigación ha sido exhaustiva. Un grupo de investigadores de Cleveland Clinic, The US Oncology Network y varias instituciones junto con la farmacéutica Grail formaron el llamado The Circulating Cell-Free Atlas Study (CCGA), diseñado para desarrollar y validar múltiples análisis de sangre de detección temprana del cáncer en 15.000 personas con y sin un diagnóstico de cáncer conocido. Las pruebas resultaron fiables en un 99,5% de los participantes y se produjeron sólo un 0,5% de falsos positivos.

Además, los investigadores pudieron detectar el cáncer en el 51,5% de los pacientes utilizando una medida conocida como “sensibilidad”. Los análisis de sangre tenían más probabilidades de detectar cánceres más avanzados y fueron más precisos para detectar 12 tipos de cáncer, incluidos el de hígado, cabeza y cuello, esófago, páncreas y ovario, para los cuales no hay pruebas de detección de rutina.

Los expertos, reconociendo la utilidad de este análisis, recuerdan que si aparece un positivo, se deben realizar más pruebas y determinar si el cáncer está realmente presente, por lo que no debe ser un reemplazo para las pruebas de detección de cáncer de rutina, sino que deben complementarlas.