Casi la mitad de todos los corredores no profesionales sufren lesiones, principalmente relacionadas con las rodillas, las pantorrillas o el tendón de Aquiles, y el nivel de riesgo es igualmente alto independientemente de su edad, sexo o experiencia en la carrera.

Así queda reflejado en un estudio que se ha llevado a cabo en la Universidad de Gotemburgo con más de 200 corredores de la lista de participantes del Medio Maratón de Göteborgsvarvet.

El estudio

Para participar en la investigación, debían haber estado corriendo durante al menos un año, haber corrido un promedio de al menos 15 km por semana durante el último año y haber estado libres de lesiones durante al menos seis meses. Los participantes fueron hombres y mujeres en el rango de edad de 18 a 55 años.

CorredorEl estudio se ha realizado entre hombres y mujeres que corren habitualmente

Durante el año del estudio, completaron un diario de entrenamiento, con temas como la distancia y si sintieron algún dolor. Aquellos que sufrieron una lesión repentina o sintieron dolor durante un período prolongado fueron examinados por un médico deportivo. “Un tercio de los participantes se lesionó durante el transcurso del estudio. Pero si también se tiene en cuenta a los participantes que abandonaron el estudio, es razonable suponer que casi la mitad de todos los corredores aficionados se lesionan a lo largo de un año”, asegura el estudio.

Se utilizó un método estadístico particular para calcular la proporción de corredores lesionados, teniendo en cuenta la tasa de abandono que es común en los estudios basados ​​en la participación voluntaria. De los afectados por lesiones, la mitad tenía problemas en las rodillas, pantorrillas o tendones de Aquiles.

Pocas de entre las lesiones diagnosticadas fueron duraderas. Pero todas las lesiones impidieron a los corredores hacer ejercicio como de costumbre. No se encontraron diferencias en términos de género, edad, experiencia de carrera o peso entre los que se lesionaron y los que no. Sin embargo, aquellos que habían sufrido lesiones anteriormente tenían más probabilidades de verse afectados de nuevo.

Dolor de rodillaLa lesión de rodilla es una de las más frecuentes entre los corredores

Todos los participantes fueron sometidos a una serie de pruebas físicas antes del estudio, que iban desde pruebas de fuerza y ​​pruebas de movilidad hasta pruebas de estilo de carrera. Aquellos que tenían la parte externa de los muslos relativamente débiles tuvieron un mayor riesgo de lesiones. Aquellos con pronación tardía en su marcha al correr también tenían un mayor riesgo. Sin embargo, tener un torso débil o una flexibilidad muscular limitada no fue de gran importancia.