En los últimos años se está produciendo un gran avance en la investigación acerca de nuestro microbiota intestinal, la función que cumple y la necesidad de cuidarlo. Ahora, un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte ha desvelado que las bacterias probióticas lactobacillus utilizan enzimas para manipular los ácidos biliares y promover su propia supervivencia en el intestino.

¿Y esto por qué es importante? Pues porque todavía se desconoce mucho acerca de la complicada relación entre los ácidos biliares y las bacterias intestinales y porque conociendo el funcionamiento de los lactobacillus se podría diseñar estas bacterias añadiéndolas propiedades terapéuticas, creando así un entorno intestinal más saludable.

IntestinosLos Lactobaillus pueden contribuir a diseñar una estrategia para crear un entorno intestinal más favorable

Los ácidos biliares son fundamentales en la digestión y la salud intestinal en general. Se producen en el hígado y se liberan después de comer. No solo descomponen el colesterol y ayudan a regular la absorción de grasas, sino que también tienen un gran impacto en los tipos de bacterias que colonizan el intestino.

A medida que los ácidos biliares se mueven a través del intestino, se modifican químicamente mediante la adición de un aminoácido o enzima (frecuentemente glicina o taurina), creando una reserva de ácidos biliares acompañados de estos compuestos que determinan en buena medida su acción más o menos tóxica sobre las bacterias intestinales.

Pero algunas bacterias intestinales tienen enzimas que pueden separar estos aminoácidos de los ácidos biliares, alterando la toxicidad de los mismos y permitiendo o no que diferentes bacterias sobrevivan en el intestino. Es decir, que pueden hacer que el intestino pueda acoger en mayor o menor medida bacterias o patógenos.

Los expertos observaron primero el crecimiento de dos cepas de lactobacillus en presencia de diferentes ácidos biliares y se sorprendieron al descubrir que la glicina o taurina desempeñaban un papel importante en la determinación de la toxicidad de un ácido biliar determinado.

Y no solo eso, también descubrieron que se puede modificar la relación entre bacterias, aminoácidos y ácidos biliares y por lo tanto la supervivencia del microbioma intestinal, lo que permitiría diseñar estrategias para extender la vida útil de los microbios beneficiosos o prevenir la colonización de otros patógenos que podrían dañar la salud intestinal y del resto del organismo.

Dolor abdomen

El estudio ofrece grandes esperanzas para mejorar la microbiota intestinal en el futuro

En definitiva, que gracias a la bacteria lactobacillus se ha conseguido demostrar que se puede intentar diseñar la microbiota intestinal en el futuro. Para eso, tienen que investigar aún más acerca de la relación bacterias, enzimas y ácidos biliares, pero una vez avanzado en este aspecto se podría alterar para modificar el microbioma y hacerlo más saludable, con lo que esto puede afectar a nuestra salud, mejorándola notablemente.