A la hora de llevar una alimentación saludable, la importancia de la estética es mucho más importante de lo que se pensaba. La apariencia de los alimentos juega un papel fundamental en la psique humana y puede ayudar a volver mucho más apetecibles los platos y a alcanzar la motivación necesaria para llevar una alimentación equilibrada.

Son muchos los estudios que analizan la importancia de esta estética en la dieta. El último es un estudio llevado a cabo en la Universidad del Sur de California y publicado en el Journal of Marketing, que analiza si los alimentos atractivos pueden parecer más saludables para los consumidores.

Según los investigadores, una estética hermosa está estrechamente asociada con el placer. Ver algo bonito activa el centro de recompensa del cerebro y observar la belleza es inherentemente gratificante. Este vínculo con el placer puede hacer que la comida bonita parezca poco saludable, porque la gente tiende a ver el placer y la utilidad como mutuamente excluyentes. Por ejemplo, muchas personas tienen la intuición general de que los alimentos son sabrosos o saludables, pero no ambos.

Cuando se habla de comer bonito, o dar importancia a la estética en los platos, se han de tener en cuenta una serie de criterios que se caracterizan por los patrones ideales que se encuentran en la naturaleza. Por ejemplo, una característica estética clásica clave es la simetría, el orden y los patrones sistemáticos. También hay otros como la buena utilización de los colores para hacerlo atractivo, la disposición correcta por texturas, en definitiva, la armonía que puede resultar atractiva a la vista.

Tacos atractivosHablar de comer bonito tiene que ver con seguir los patrones ideales que se encuentran en la naturaleza

En una serie de experimentos, los investigadores comprobaron si un mismo alimento se percibe como más saludable cuando se ve bonito siguiendo los principios de la estética clásica (es decir, simetría, orden y patrones sistemáticos) en comparación con cuando no lo es.

Por ejemplo, a los participantes se les suministraron tostadas de aguacate. Todos leyeron información idéntica sobre ingredientes y precios, pero se asignó aleatoriamente a las personas para que vieran una bonita tostada de aguacate dispuesta de una forma muy agradable y armoniosa o, por el contrario, hecha sin ningún tipo de consideración estética. A pesar de la información idéntica sobre la comida, los encuestados calificaron la tostada de aguacate como más saludable en general (más saludable, más nutritiva, menos calorías) y más natural (más pura, menos procesada) si veían la versión bonita en comparación con otra versión.

Ensalada atractivaLas personas preferimos disfrutar de un plato bien presentado a la hora de alimentarnos

Los experimentos con diferentes alimentos y manipulaciones de la belleza arrojaron el mismo patrón de resultados. Teniendo en cuenta que las personas están dispuestas a cambiar su dieta, a incluir mejores alimentos si tienen un aspecto más saludable, a motivarse a comer más sano o incluso a pagar más por alimentos de mejor calidad en virtud de estos criterios, los expertos apuntan a la necesidad de intentar tener en cuenta la estética a la hora de cocinar y presentar la comida. Sobre todo, en aquellas personas que padezcan sobrepeso u obesidad, para las que la motivación es una parte esencial del tratamiento.