Las alergias alimentarias han aumentado de forma espectacular en el mundo durante los últimos más de 30 años. Entre un 5% y un 10% de los niños experimentan respuestas del sistema inmunológico potencialmente letales a alimentos como la leche, las nueces, el pescado y los mariscos.

Una teoría muy frecuentemente aceptada dice que las alergias a los alimentos surgen debido a la ausencia de patógenos naturales como los parásitos en el ambiente moderno, lo que a su vez hace que la parte del sistema inmunológico que evolucionó para hacer frente a tales amenazas naturales sea hipersensible a ciertos alimentos.

En un artículo publicado en la revista Cell, cuatro inmunobiólogos de la Universidad de Yale proponen una explicación ampliada para el aumento de las alergias alimentarias. Se trata del excesivo sistema de control de calidad de los alimentos, un programa complejo y altamente evolucionado diseñado para protegernos contra la ingesta de alimentos nocivas.

AlergiaLa mayor ausencia de patógenos provoca que el sistema inmunológico se haya vuelto más sensible a los alimentos

La presencia de sustancias no naturales, incluidos los alimentos procesados ​​o los productos químicos ambientales, como el detergente para lavar platos, en el entorno moderno, así como la ausencia de exposición microbiana natural, juegan un papel importante en la interrupción de este programa de control de calidad de los alimentos, según los autores del estudio. La teoría puede sentar las bases para futuros tratamientos o prevención de alergias alimentarias.

“No podemos idear formas de prevenir o tratar las alergias alimentarias hasta que comprendamos completamente la biología subyacente. No puedes ser un buen mecánico de automóviles si no sabes cómo funciona un automóvil normal”, aseguran los científicos de Yale.

El programa de control de alimentos de calidad presente en la biología de todos los animales incluye guardianes sensoriales: si algo huele o sabe mal, no lo comemos. Y hay centinelas en el intestino: si consumimos toxinas, se detectan y se expulsan. En el último caso, una parte del sistema inmunológico y el brazo parasimpático del sistema nervioso también se movilizan para ayudar a neutralizar la amenaza.

Este tipo de respuesta del sistema inmunológico desencadena alergias, incluidas las alergias alimentarias, hecho que da lugar a la llamada hipótesis de la higiene de las alergias alimentarias. La falta de amenazas naturales como los parásitos hace que esta parte del sistema inmunológico sea hipersensible y más propensa a responder a proteínas generalmente inocuas que se encuentran en ciertos grupos de alimentos, según sostiene la teoría. Esto ayuda a explicar por qué las personas que viven en áreas rurales del mundo tienen muchas menos probabilidades de desarrollar alergias alimentarias que las que viven en áreas más urbanas.

Sin embargo, las alergias a los alimentos han seguido aumentando drásticamente mucho después de la eliminación de los parásitos en el mundo desarrollado. Por eso el equipo de Yale ahora señala que otros factores ambientales están influyendo en la actividad dentro del sistema de control de calidad de los alimentos naturales y contribuyendo a la hipersensibilidad del sistema inmunológico a ciertos alérgenos alimentarios.

Productos de higieneFactores externos como el exceso de higiene están aumentado los casos de alergia

“Un factor es un mayor uso de productos de higiene y el uso excesivo de antibióticos y, en segundo lugar, un cambio en la dieta y el aumento del consumo de alimentos procesados ​​con una exposición reducida a los alimentos cultivados de forma natural y una composición modificada del microbioma intestinal”, afirman desde Yale.

Por último, la introducción de conservantes de alimentos y productos químicos ambientales como los detergentes para lavavajillas han introducido elementos novedosos para el sistema inmunológico.