Europa tiene ganas de verano. Los líderes europeos están levantando las restricciones después de numerosos cierres y medidas para intentar frenar el coronavirus y con una campaña de vacunación llena de luces y sombras. Francia, Alemania e Italia están preparando los planes de reapertura o les tienen ya encarados, como la apertura en Italia de los bares y restaurantes lunes que viene después de meses cerrados.

Pero mientras Europa se prepara, lentamente, para una reapertura, otros países se preparan para experimentar incluso el primer confinamiento severo. Es el caso de Turquía. El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado este lunes un confinamiento completo del país a partir de la noche del próximo jueves y hasta la madrugada del 17 de mayo para prevenir la expansión de la pandemia.

Los centros comerciales y las calles están llenos de gente. En este contexto se ha preparado la población huyendo de Estambul en autobús o comprando alcohol ante las noticias de una posible prohibición de estas bebidas durante los confinamientos. En esta época, el año pasado, Turquía fue incluso elogiada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por su acción combativa y prematura en relación con la gestión del virus. Un año después, se encuentra entre los países a más afectados por el coronavirus y con la tasa de infección más alta de Europa.

¿Cómo se ha llegado a esta situación?

Ankara saca pecho del número relativamente bajo de muertos, cerca de 39.000 y las autoridades dicen que la pandemia todavía está bajo control gracias al sistema sanitario del país, pero el aumento de casos es preocupante. Después de un segundo periodo de restricciones a partir del noviembre pasado, el número de casos se redujeron cerca de 6.000 a mediados de febrero.

Durante marzo, sin embargo, hubo una nueva ola en el país. El gobierno tomó medidas al principio de abril, pero no han sido suficientes para frenar la pandemia, según resalta la BBC.

¿Qué ha pasado?

El mismo portal recalca la opinión de los críticos, que creen que el gobierno levantó las restricciones demasiado pronto y el proceso de vacunación no ha ido lo bastante rápido. Sin embargo, más de 22 millones de personas han sido vacunadas en todo el país por 82 millones de personas que viven allí.

Las vacunas que utiliza Turquía son la china Sinovac pero también la de Pfizer y BioNTech, todo y que en menor cantidad. El ministro de Salud, Fahrettin Koca, ha expuesto que se ha tratado de acelerar la "diplomacia de las vacunas", según recoge el portal británico, y tratarán de hacerse también con el Sputnik V.

 

 

Imagen principal: un crematorio en Estambul / Efe