La diabetes y el Alzheimer son dos de las patologías con más prevalencia en la sociedad occidental. La primera la padecen alrededor de 400 millones de personas en todo el mundo padecen diabetes y las predicciones apuntan a que en los próximos 20 años el número aumentará en un 40% debido a los altos índices de obesidad, la mala alimentación, la vida sedentaria y otra serie de circunstancias que caracterizan el modo de vida de buena parte de la sociedad occidental.

Por su parte, la enfermedad neurodegenerativa del Alzheimer afecta a una de cada diez familias en las que hay personas mayores de 70 años y las cifras siguen aumentando debido principalmente al envejecimiento de la población. 

Un nuevo estudio publicado en Neurology, la revista de la Academia Estadounidense de Neurología, ha sacado a la luz que las personas que toman ciertos medicamentos para reducir el azúcar en sangre para la diabetes tipo 2 tienen menos amiloide en el cerebro, un biomarcador de la enfermedad de Alzheimer, en comparación con las personas con diabetes tipo 2 que no tomaban los medicamentos y las personas sin diabetes.

Los expertos que han llevado a cabo la investigación también han encontrado que las personas que tomaban estos medicamentos, llamados inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4, muestran un deterioro cognitivo más lento que las personas que se encontraban en el otro grupo.

En las personas con diabetes tipo 2, el cuerpo ya no usa la insulina de manera eficiente para controlar el azúcar en la sangre. Los inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4, también conocidos como gliptinas, se recetan cuando otros medicamentos para la diabetes no funcionan. Ayudan a controlar el azúcar en sangre cuando se combinan con dieta y ejercicio.

Diabetes

“Se ha demostrado que las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer, posiblemente debido a los altos niveles de azúcar en sangre, que se han relacionado con la acumulación de beta amiloide en el cerebro”, asegura el autor del estudio, Phil Hyu Lee, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yonsei en Seúl en Corea del Sur. “Nuestro estudio no solo mostró que las personas que tomaban inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 para reducir los niveles de azúcar en sangre tenían menos amiloide en el cerebro en general, sino que también mostró niveles más bajos en áreas del cerebro involucradas en la enfermedad de Alzheimer”.

El estudio se llevó a cabo con 282 personas con una edad media de 76 a quienes se les siguió durante seis años. Todos habían sido diagnosticados con enfermedad de Alzheimer preclínica, temprana o probable. Del grupo, 70 personas tenían diabetes y estaban siendo tratadas con inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4; 71 tenían diabetes pero no estaban siendo tratadas con estos medicamentos y 141 no tenían diabetes. Todos obtuvieron puntuaciones similares en las pruebas cognitivas al comienzo del estudio.

Los participantes se sometieron a escáneres cerebrales para medir la cantidad de amiloide en el cerebro. Los investigadores encontraron que las personas con diabetes que tomaron los medicamentos tenían cantidades más bajas de placas amiloides en el cerebro en comparación con las personas con diabetes que no tomaron los medicamentos y en comparación con las personas que no tenían diabetes.