La inflamación es una respuesta inmunológica natural de nuestro cuerpo, que se produce cuando combatimos una infección o una lesión y causa generalmente  hinchazón, enrojecimiento y, a veces, dolor. El problema se produce cuando la inflamación persiste y nunca desaparece por completo. La inflamación crónica se traduce en que el organismo está siempre en un estado de alerta máxima y puede desencadenar problemas de salud importantes, como pueden ser las enfermedades cardíacas, la diabetes, la enfermedad de Alzheimer o el cáncer.

En una situación normal, los niveles de inflamación están algo bajo control. Pero factores como fumar, tener sobrepeso u obesidad o beber en exceso pueden aumentar el riesgo de inflamación. La dieta también juega un papel importante, por eso son muchos los expertos que promueven una dieta encaminada a reducir los niveles de inflamación. Este tipo de alimentación consiste en incorporar una serie de alimentos que han demostrado que combaten la inflamación y, lo que es igualmente importante, eliminar los alimentos que contribuyen a ella.

Básicamente, este tipo de alimentación consiste en incorporar frutas y verduras diariamente, limitar el consumo de carnes rojas y lácteos y optar por los carbohidratos complejos en lugar de simples. Además, como la mayor parte de los alimentos que promueven la inflamación no son saludables, la calidad de la dieta mejora notablemente.

FrutaIngerir fruta y verdura diariamente favorece la lucha contra la inflamación crónica

La dieta antiinflamatoria es especialmente útil para alguien que está lidiando con una inflamación crónica como resultado de un problema de salud. Los atletas y las personas que hacen ejercicio de alta intensidad y buscan disminuir su inflamación inicial también podrían encontrarlo beneficioso, así como la población en general.

Varios otros estudios han analizado el efecto de comer una dieta rica en alimentos antiinflamatorios sobre diferentes patologías. Por ejemplo, este artículo publicado en Frontiers in Nutrition que demuestra que la elección de alimentos antiinflamatorios puede ayudar a las personas con artritis reumatoide. Otro estudio recogido por Integrative Cancer Therapies, concluyó que cuando las personas con poliposis adenomatosa familiar (cáncer de colon y recto) seguían una dieta baja en inflamación, presentaron menos problemas gastrointestinales y un mejor estado físico en general.

Por último, una investigación publicada en el Journal of Internal Medicine demostró que seguir una dieta antiinflamatoria se relacionó con un 13 por ciento menos de riesgo de muerte por cáncer. Los autores del estudio también observaron que los fumadores que seguían una dieta antiinflamatoria tenían un 31 por ciento menos de riesgo de morir por cualquier causa, un 36 por ciento menos de riesgo de morir de enfermedad cardiovascular y un 22 por ciento menos de riesgo de morir de cáncer.

Estos son algunos de los alimentos con propiedades antiinflamatorias: fruta fresca, como las uvas, arándanos, plátanos, manzanas, mangos, duraznos, tomates y granadas. Los frutos secos, incluidas ciruelas pasas. Verduras, especialmente brócoli, coles de Bruselas y coliflor. Proteínas de origen vegetal, como garbanzos, seitán y lentejas: pescados grasos, como salmón, sardinas, atún blanco, arenque y caballa. Cereales integrales, incluida la avena, el arroz integral, la cebada y el pan integral. Verduras de hoja verde, incluida la col rizada, las espinacas y la lechuga romana. También el jengibre, las semillas como la chía y linaza, los alimentos llenos de ácidos grasos omega 3, como el aguacate o los pescados azules, el café, el té verde y el chocolate negro.

GarbanzosLos garbanzos son una legumbre con propiedades antiinflamatorias reconocidas

Por el contrario, hay que tomar con moderación o evitar los carbohidratos refinados, como el pan blanco, pasteles y dulces. Alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar, incluidos refrescos y otras bebidas azucaradas, la carne roja, los lácteos, los alimentos procesados o los fritos.