El deterioro cognitivo del cerebro comienza a partir de los 45 años. Así quedó de manifiesto en un estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación en Epidemiología y Salud Pública de Francia y el University College of London del Reino Unido, que fue publicado en el British Medical Journal y que contó con la participación de más de 7.000 personas a las que se realizó un seguimiento a lo largo de diez años.

Todos tenían entre 45 y 70 años y para llevar a cabo el trabajo, se analizó su capacidad de comprensión, el vocabulario y la memoria, teniendo en cuenta su nivel de educación personal. Con la excepción del vocabulario, el resto de las habilidades cognitivas se redujeron a partir de los 45.

Para prevenir esta situación, los autores del trabajo aconsejan llevar a cabo un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada y ejercicio. Pero además, se pueden realizar una serie de tareas que mejoren estas capacidades del cerebro con el paso de los años. Estos son algunos de estos ejercicios.

Estimulación de los sentidos

Hacer ejercicios para estimular el olfato con diferentes aromas, el tacto con múltiples texturas, la vista o la percepción de sonidos ayuda a mejorar la función cognitiva, estimulan la memoria y refuerzan las conexiones neuronales.

El mapa mental del día

Una buena forma de acabar el día y de ejercitar la mente es realizar un mapa mental donde repasemos todos los lugares donde hemos pasado la jornada, haciendo memoria de espacios y personas con las que nos hemos encontrado.

Ejercicios

Los sudokus, crucigramas, sopas de letras… son ejercicios sencillos, no llevan más de unos minutos y con practicar uno al día es suficiente. La ciencia ha demostrado su funcionalidad para mejorar la función cognitiva.

Juegos

Memoria visual

Otra tarea muy terapéutica es escoger una imagen, visionarla durante unos segundos, cerrar los ojos e intentar recordar los diferentes detalles que contiene: objetos, colores, personas…

Listas de palabras o números

Basta con un lápiz y una hoja en blanco. Se escriben una serie de palabras y números, se da la vuelta al papel y luego se intenta recordar en orden todas aquellas que se han apuntado.

Palabras encadenadas

Se trata de un juego que todo el mundo ha practicado alguna vez en su infancia y que no deberíamos abandonar. Estimula el vocabulario y ejercita la memoria. Se trata de decir palabras con la terminación de la anterior y así sucesivamente.

Dibujar y escribir con la mano contraria a la que se usa normalmente

Tanto si se es diestro como zurdo, hacer de vez en cuando dibujos o escribir palabras con la mano contraria mejora la coordinación y ejercita nuevas áreas del cerebro.