Un nuevo estudio, presentado este domingo en el marco del congreso de la American Heart Association (AHA) en la ciudad de Nueva Orleans, en los Estados Unidos, indica que beber café con cafeína es seguro para personas con fibrilación auricular, un tipo de insuficiencia cardíaca asociada a la taquicardia, y que beberlo podría incluso proteger a los pacientes de la recurrencia de la cardiopatía. En España, se calcula que un millón de personas de más de 40 años (un 4,4%), padece de esta condición cardíaca, y el número se multiplica con la edad, con una prevalencia de un 15% entre los mayores de 85 años. Para este estudio, se seleccionaron 200 personas, con una edad media de 77 años, de Australia, Canadá y los Estados Unidos, que habían sido consumidores habituales de café en algún punto de los últimos cinco años.
Diferentes investigaciones llevan años intentando averiguar si la cafeína —que puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial— desencadena episodios que se sienten como un aleteo o un latido fuerte en el pecho y que causan mareos o dificultad para respirar, lo que puede asociarse a problemas cardíacos. “No hay ningún consejo estándar sobre la fibrilación auricular y la cafeína”, dice el doctor Gregory Marcus, cardiólogo y profesor de medicina en la Universidad de California en San Francisco, y que dirige el estudio DECAF (¿Eliminar el café evita la fibrilación?, por sus siglas en inglés). “Es muy común que encuentre pacientes que han dejado de beber café con cafeína solo porque su médico se lo ha dicho debido a su fibrilación auricular”.
Un 20% menos de recurrencia de arritmias en los que bebían café
Las 200 personas participantes fueron divididas aleatoriamente en dos grupos: uno dejó de tomar cafeína y el otro tomaba como mínimo una taza de café al día. Antes de que comenzara el estudio, un 60% de los pacientes del grupo que bebía café y un 65% de los que no bebía café avisaron que la bebida nunca les había provocado un episodio de fibrilación auricular. Durante los seis meses de duración del estudio, el 56% de los participantes tuvo un episodio recurrente de aleteo auricular (taquicardia). El estudio muestra que dentro del grupo de bebedores de café, la recurrencia fue menor que en el grupo de no bebedores, un 47% entre los primeros y un 64% entre los segundos. Además, los bebedores tardaron más hasta la aparición de su primer episodio de taquicardias. Investigaciones previas apuntaban que la gente que bebía café tenía menos riesgo de presentar una fibrilación auricular, pero este estudio muestra una relación causa-efecto, según afirma Gregory Marcus.
“Puedes tomar una taza por la mañana y estar bien”
El estudio, sin embargo, tiene limitaciones y sus conclusiones no se pueden generalizar. A juicio de la doctora Johanna Contreras, cardióloga del hospital Mount Sinai de Nueva York, la conclusión más significativa que se desprende del estudio es que beber un café al día parece ser perfectamente seguro para las personas con fibrilación auricular, más que el café sea un elemento protector, como afirma el doctor Marcus. El estudio no ha tenido en cuenta bebidas con cafeína que no fueran el café, ni si beber más de una taza al día tendría algún efecto en la cardiopatía. La moderación es la clave, según Contreras. “Si la gente toma seis o siete tazas de café al día, y luego Red Bulls” u otras bebidas energéticas, “eso es diferente”, ha dicho. Para las personas que ya beben café regularmente, “esto demuestra que pueden tomar una taza de café por la mañana y estar bien, tienen fibrosis auricular”, afirma la doctora Contreras.