Taiwán fue un caso de éxito cuando empezó la pandemia de la covid. A pesar de todo, este éxito tiene un coste porque la isla está cerrada al mundo. Y, de momento, no hay ninguna intención de reabrirse. El principal coste es el del turismo, comercio y estilo de vida que, como no podía ser de otra manera, ha sufrido cambios durante estos meses.
Durante los primeros 18 meses de la pandemia del coronavirus, la vida en el país era más o menos normal. A medida que las ciudades cerradas completamente en China, Europa u otros países de Asia y el número de muertos subía, la vida en la isla era prácticamente normal, como si no pasara nada.
Todo gracia a la estrategia de prevención de casos y rápida eliminación de estos. Se registró un número bajo de casos, 16.430, a pesar de que la gran mayoría eran importados y detectados en cuarentena y 847, según recoge el diario británico The Guardian.
Ahora el mundo vuelve a reabrirse poco a poco, aceptando la coexistencia con el virus y las tasas de vacunación, sobre todo en Europa, a pesar de ser de nuevo el epicentro de la pandemia. ¿Pero qué pasa en Taiwán? De momento, nada de nada.
Casi dos años después de que el coronavirus hiciera acto de presencia, las medidas en la isla no han cambiado mucho. Fronteras cerradas, cuarentena estricta, rastreo de casos y uso obligatorio de mascarillas. No parece que, hoy por hoy, la intención sea la de cambiar ninguna de estas medidas.
No son los únicos lugares que están en el margen de la libre circulación. China también persigue esta estrategia de 'covid cero'. Y por la detección de algunos casos, se han llegado a cerrar barrios enteros. Hong Kong también se resiste.
Las consecuencias
A pesar del objetivo claro, es evidente que la estrategia de 'covid cero' ha salpicado el país. Las fronteras cerradas han hecho que el turismo se haya restringido muchísimo, pero no sólo. También ha provocado afectaciones en el comercio y consecuentemente, agujeros en las cadenas de suministro. Igualmente se ha suspendido el correo aéreo con algunos países.
La Unidad de Inteligencia de la revista The Economist dijo este verano que la estrategia 'covid cero' que se ha utilizado en países asiáticos "ha brindado beneficios económicos y de salud, y ha sido popular allí donde se ha implementado", se hace eco el The Guardian.
"Si el resto del mundo hubiera adoptado un enfoque similar, podría resultar una estrategia sostenible". A pesar de todo, son pocos países los que han optado por seguir los pasos de los asiáticos. "Se volverá inviable a medida que la economía mundial se reabra".
De hecho, el diario británico ya recoge al testimonio de algunas empresas que han tratado de cambiar de sede porque dependen del mercado global y no se sabe cuándo las cosas volverán a la 'normalidad'.
Según destaca el mismo rotativo que recoge las palabras del ministro de salud, Chen Shih-chung, el país busca conseguir la 'covid cero' aunque insiste también en que el país tiene que estar preparado para coexistir con el virus.
La tasa de vacunación del país, sin embargo, es baja. Según el portal Our World in Data, con datos del 5 de noviembre, sólo el 36,2% de la población está vacunada.
Imagen principal: Taichung City, Taiwán / Unsplsh